-MI QUINTO Y ÚLTIMO DÍA:A LAS 12:30 PM PUNTO Y ¿FINAL?-
Como quien no quiere la cosa,ya llegamos hasta aquí.No me gustan las despedidas porque suenan como algo definitivo e inapelable.Prefiero pensar que son como unos breves paréntesis.Esos cinco días fueron much más de lo que yo me hubiese imaginado jamás.Pero había llegado mi hora,la hora en que una vez fuera podría comprobar por mi mismo y para mi mismo si algo había cambiado o todo seguía igual.En cualquier caso algo sí tenía por cierto:había pasado una experiencia única en muchos sentidos.No,nada podría seguir siendo igual.
Para "variar",me levanté más temprano que el resto.Quería recorrer el pasillo y las salas con más calma.Como si fuera la primera vez,al mismo tiempo que iba asimilando que ya pronto estaría de nuevo en casa y que este hábitar ya no sería el mío.La cosa no es que fuera para tirar cohetes de alegría,pero no hice de mi marcha tampoco un funeral.Obedecía a criterios médicos según los cuales estaba listo para retomar mis quehaceres diarios,y no tenía otra alternativa que acatarlos por mucho que deseara estar más tiempo en el psiquiátrico.Los cinco días se me pasaron muy deprisa,demasiado diría yo.Es curioso que cuando mejor estás,antes se acaba la fiesta.Pues aquí,igual.
Desde el lunes,la S.F estaba abierta incluso antes del desayuno.Así que una vez aseado y esperando por el desayuno definitivo hacia allá me fui para darle las últimas caladas y de paso intentar resumir en mi cabeza-con rostro meditabundo,por supuesto-todo lo que allí me había ocurrido.No me podía creer aún del todo que ya se acabara ese momento.En realidad,no se acababa.Continuaba pero ya sin estar ingresado.Todo poco después del mediodía.
Desayuné con gran apetito y con un humor excelente.Aún seguía pensando que por lo menos comería allí,lo que me daba más horas para ir despidiéndome de todos e ir recogiendo mi ropa y mis enseres sin darme ninguna prisa.Una mera ilusión.Pero seguía estando convencido de esa "ilusión",y mi impaciencia podía más que todo lo que había planeado así que una vez acabado el desayuno y posteriormente los ejercicios con Yosu-me esmeré con el mismo entusiasmo de siempre-,empecé a "hurgar"-si puedo usar este término,que pongamos que sí-entre mis compañeros sobre lo que me tenían preparado como despedida.
Constantemente estaba encima de Sonia-no literalmente,se entiende-preguntando constantemente y en un tono caprichoso e infantil:
-Me voy hoy,¿que me tenéis preparado?
Ella no soltaba prenda y seguía a lo suyo.Estaba dibujando o algo así.Por supuesto yo a lo mío:le seguí dando la brasa un rato,pero Sonia se mostró impasible ante mis tonterías y me respondía con evasivas,dándome largas.
-Ya lo verás.Aun no es el momento.Sigue con lo tuyo.
Aunque la curiosidad me mataba por dentro pero tenía un sentido porque para mí era un detallazo,algo que valoraba muchísimo,el salir de allí con algo de ellos.Me llevaba convivencia,compañerismo,pero me refiero a algo más tangible además.Si ya la estancia allí,el conocerlos un poco sería un recuerdo imborrable,el salir con algo-un dibujo o lo que fuera-debajo del brazo aun haría y hace más fuerte esa gran evocación.
Yo me limitaba a recoger firmas en un folio-que aún conservo,por supuesto-.Firmaron algunos,no todos.Pero para mí contaban todos.
Eran sobre las 11 de la mañana cuando la dra.González me invitó a su despacho.Me mostró un papel tamaño folio color azul escrito a boli del mismo color.Era el alta.Me explicó detalladamente lo que tendría que hacer una vez estuviera fuera:dieta sana,ir a la consulta del dr.Costas,blablabla y poco más.No problemo pues.Me entregó el papel,lo leí muy por encima y lo guardé en el bolsillo.¡Altas a mi,por dios!.
CONTINUARÁ
Jeff W.
viernes, 28 de marzo de 2008
Capítulo 10:Entrega 75
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