Capítulo 9:Entrega 72

Hablando del trío calavera,ahora que me viene a la cabeza,no podía irme sin hacer la última "chorrada".Esta vez con el famoso "mirar para Betanzos" hice-hicimos-una cruz con sus correspondientes flechas que representaba una carretera,una intersección.Y la leyenda que acompañaba tal simpleza tenía su miga:"Todos los caminos conducen a Betanzos,¿hacia donde vas tu?".El ingenio no dio para más,aunque al menos quedó como recuerdo de algo significativo por su gracia y por sus miles de risas que provocó en su momento.

Definitivamente ese día la inspiración y el cachondeo se apoderaron de mi.Bueno,es un decir claro.Yo ya me entiendo.¿Será que allí dentro se me había despertado una imaginación o una habilidad que hasta el momento desconocía o que mantenía oculta sin saberlo?.Mi sentido de la ironía,en cualquier caso,recibió un buen espaldarazo en esos cinco días.Y el sentido del humor,y la extroversión,tambien.
Sabía de mi ironía pero no en aplicarla graficamente-malamente en cuanto a los gráficos,eso sí- y menos con cierta expresividad y que encima tuviera gracia en otras personas.Eso fue algo muy novedoso.Y desde luego,muy grato.
Espero que el trío,que poco después se quedó en dúo para finalmente dejar a Kiko como única cabeza visible,no se deshiciera y que alguien tomara el relevo de alguna manera.Que otro grupito de cachondos mentales se uniera a la juerga y tal,que se siguiera poniendo cosas en la pared.Lo que es seguro es que artísticamente se podría superar con facilidad lo hecho hasta la fecha.

Este día estaba viviendo -como tantas otras cosas-mi última comida con mis compañeros,obviamente si estaba claro que la cena sí sería la última.La última cena en el psiquiátrico suena sacrilegamente bien con su sarcasmo incluido,si señor.
Las horas pasaron tan deprisa hasta las 18:00 que ni me enteré.En cambio fue a partir de ahí cuando empecé a sentir cierta impaciencia por la visita,y las manecillas del reloj se ralentizaron cosa fina.
Esta vez tenía ganas de tener compañía familiar-mis padres- alli dentro.De visita,de visita...jejejeje.Y,¿por que no?,para hacerles de anfitrión de la planta donde conviví con tantos compañeros y de paso que no se llevaran una mala impresión de lo que significa un psiquiátrico.

Dieron las 19:00 y nada."Dentro de una hora la merienda y estos sin venir".No me mordía las uñas de la paciencia porque nunca tuve esa manía.Ojalá la tuviera en ese momento,aunque sólo fuera por una vez.
Toda la S.T,pasillos,etc,etc,con los pacientes y sus familias.Sentí una envidia horrible,lo que antes no me importaba ahora para mi era transcendental.De todos modos no tuve la sangre fría suficiente para pensar que o llegaban antes de las 20:00 0 ya no habría visita.Conforme pasaban los minutos todo se desvanecía y se apoderaba de mi un sentimiento de desilusión inmenso.Era una sensación desesperante y la intranquilidad corroía mi mente

Pero he aquí que se hizo la luz,como quien dice,cuando una enfermera ne vino a avisar

-Jeff,tienes visita.Tus padres han venido a verte.

CONTINUARÁ

Jeff W.