La tercera sorpresa del día:Me llamaron del despacho del psiquiatra.Me anunciaban mi alta para el martes."¿Tan pronto?" pensé,aun medio aturdido por tan inesperada noticia que de golpe y porrazo desbarataba todos mis planes.Desde luego eso rompió todos mis esquemas por completo.No pensaba que todo fuera tan rápido.¿tan bien estaba-medicamente hablando-como para darme el alta tras cinco días?.Yo,desde luego,me veía muchísimo mejor que cuando entre...pero no hasta ese punto.Además,que demonios,no me apetecía nada irme.
Bueno,despues de todo esto acepté con resignanción que aún me quedaban dos días para aprovechar mi estancia todo lo que pudiera,pero la cuenta atrás ya había comenzado.En cuanto a mi mejoría,insisto en que la noté porque no tenía ningún temor a volver a mi vida cotidiana,que era algo que me preocupaba bastante.
Me comentaron tambien los resultados de la analítica.Nada que yo no sospechara:colesterol alto,triglicéridos por las nubes....menos la tensión,todo de pena.Por lo tanto me mandaron seguir una dieta baja en sal y grasas que por cierto hoy en día sigo si no a rajatabla sí con mucha voluntad por mi parte.Tambien debía acudir al ambulatorio de Betanzos para la consulta del psiquiatra.Un tal Dr.Costas.Se recomendaba en el informe que el propio Dr.Costas me redujera la dosis de Tranxilium,un ansiolítico para que no tuviera "mono" de empinar el codo.de 4 pastillas diarias a sólo 2.
Estaba todo clarísimo y visto que no puse ninguna objeción,abandoné el despacho en medio de alegría,decepción,incredulidad y resignación.Menos mal que entre sólo.
Para rematar la faena,una noticia inesperada para mi:mis padres estaban en la puerta principal,pero por fuera se entiende.A media tarde una enfermera me dió el aviso.Mi primera reacción fue de sorpresa,porque aunque esperaba que viniera a verme alguien por aquello de los encargos y tal,no esperaba verlos a los dos teniendo en cuenta que ya pronto estaría en casa.Pero claro,esto ellos no lo sabían.Pero bueno,a pesar de todo supongo que querrían estar al tanto de como andaba yo por allí y tal.En fin,lo típico en estos casos.
"No podría estar mejor,¿a que habéis venido" pensaba yo para mi mismo.Era un pensamiento un tanto cruel e ingrato para con mi familia pero es que fue lo primero que se me vino a la cabeza tras recorrer el pasillo y acercarme hasta la puerta principal.Mi madre se emocionó un poco pero gracias a Dios no montó ningún numerito lacrimógeno.Y mi padre como siempre:Serio e inmutable y la procesión por dentro.Todo esto estando ellas detras de la puerta principal así que tuve que tirar de mímica porque entre que no podía acercarme a la puerta,por cuestiones de régimen interno y con el el barullo habitual del psiquiátrico,me tuve que comunicar en plan indio.
Era horario de visitas,y allí dentro el jolgorio era notable.Gesticulando como un poseso les dí a entender que todo iba bien.Recuerdo al lector que en este día aún no podía recibir visitas,por aquello de que era fin de semana y yo era un recien llegado y tal,así que sólo podía comunicarme de esta manera y ellos no podían entrar.
Con todo,creo que di a entender que todo iba de puta madre....a mi manera,claro está.La semivisita duró unos 10 minutos.Cuando abrian las puertas del C.C para dejar entrar o salir a las familias de los otros internos,una enfermera me espetaba siempre,pero en buen plan.
-Jeff,échate para atrás y ya sabes que no puedes decirles nada
No me había saltado las normas,pero antes de despedirme sólo se me ocurrió soltarles,deprisa y corriendo-no fuera que me dejaran sin postre o algo así...no te jode-
-No puedo hablar.Ahora no puedo hablar.Mañana.Mañana-fue lo único que acerté a decir antes de volver a mezclarme con los "míos".
CONTINUARÁ
Jeff W.
martes, 18 de marzo de 2008
Capítulo 8:Entrega 65
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2 comentarios:
Eso de que no podías decirles nada a tus padres...parece como si estuvieras en la casa del concurso de Gran Hermano, que no pueden tener contacto con el exterior.
Por otra parte, me extraña que no quisieras que te dieran el alta...se conoce que debías tener el síndrome de Estocolmo :)
Bueno,las normas eran las normas:nada de visitas durante el fin de semana.Es lo que había
Y sí,allí estaba muy a gusto.Fíjate lo que te voy a decir,que quizá te sorprenda:si mañana mismo estuvieran TODOS los compañeros otra vez allí-incluido el que me acojonó-y se dieran las circunstancias volvería allí de cabeza.Sin dudarlo.
Me dejó todo ello una muy grata impresión,desde luego.Y entre un "loco"-como dice la gente-y un "cuerdo",mayormente me quedó con el "loco".Son más auténticos.
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