MI SEGUNDO DÍA
Sábado 10 de Mayo de 2003.7.30 am.Me vejiga me pide a gritos que acuda raudo y veloz a concederle su deseo.Así fue como me desperté...a medias.Los ojos medio cerrados,aún estaban en la cama y se resistían a abrirse par en par para recibir un nuevo día.Tanta fue la resistencia que aunque fui directamente al WC,en un principió pensé que estaba cerrado con llave.Estaba tan adormilado que no me percaté de un detalle tan estúpido como que las puertas de los cuartos de baño no tienen cerraduras.Por eso,y en mi estado,me extrañó que el pomo de la puerta no girara.Tras unos cuantos intentos,obré el milagro de abrir la puerte para ir a mear agusto.Al abrir la puerta y de percatarme que estaba haciendo el garrulo,me di cuenta de que esa mañana la cosa había empezado rana.
Sin duda había pasado una buena noche y en cuanto a mis temores del día anterior ni siquiera reparé en ellos.Así que una vez habiendo quedado a gusto,con la vejiga feliz otra vez,me volví a la cama.Aún me quedaban unos 20 minutos de descanso,a pesar de que ya no me puse a sobar por lo tanto me tumbe e hice el muerto para pasar el rato.
La cosa no duró mucho porque diez minutos después,dos enfermeras entraron en la 130 para hacerme unos análisis de sangre y orina.
-Buenos días,Jeff,¿como estás hoy?-me preguntó una de ellas
-Bien.¿Que pasa?¿Me váis a hacer análisis de sangre?-pregunté con voz pastosa y ronca
-Sí,por favor,remángate
Dicho y hecho me remangué el brazo derecho,el que peor se les da a las enfermeras para extraerme sangre,no sé muy bien porqué.Y eso que ya perdí la cuenta de los pinchazos sufridos en ese brazo-por veces anteriores- y rara era la vez que me encontraban la vena adecuada.Ellas se percataron de ello,pero aún así fueron a por mi sangre como dos vampiras sedientas del rojo néctar vital.
En fin,que fallaron y no fallaron en su propósito.Me explico.En principio no habían pinchado bien en el brazo derecho,así que tuve que poner el brazo bueno para estos menesteres,el izquierdo,en donde las "cañerías" parece ser que las detectan mejor.Lo curioso del caso es que en ese momento parecía que la "mariposa"-el aparato plastificado y con aguja,con su correspondiente tubito empleado para estas cosas-del brazo derecho empezaba a bombear bien,a pesar de haber pinchado mal.Así que para no desaprovechar el brazo izquierdo ,me sacaron sangre de ahí tambien,esta vez sí con maestría y limpieza.Era la primera vez en mi vida que me sacaban sangre por partida doble y al mismo tiempo.Me lo tomé con filosofía.Como premio final me gané un hematona que me duraría los días siguientes por no haber apretado bien el algodón contra el pinchazo.Este hematoma incluso "creció" en los días siguientes aunque ni me preocupé ni presenté ninguna queja porque no iba a servir de nada.Además no me gusta empezar los fines de semanas con pequeñas contrariedades que puedan variar mi humor.
CONTINUARÁ
Jeff W.
domingo, 9 de marzo de 2008
Capítulo 7:Entrega 57
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