viernes, 29 de febrero de 2008

Capítulo 6:Entrega 44-Mis compañeros VIII

Arturo,pase usted.Le toca.¿Que puedo decir de él que no haya dicho ya?.Empezaré diciendo que como en el caso de Vino nos conocimos de casualidad.Aunque bien mirado,en un psiquiátrico a la gente la conoces de ese modo.En el caso de  Arturo compartir mesa todos los días y en todas las comidas fue un factor determinante.Nos hicimos inseparables pronto.Fue y es una gran amistad.

Chico orondo,de gafas,abierto a todo el mundo y que siempre estaba de buen humor.Parecía increíble que padeciera esquizofrenia y que era la cuarta vez que visitaba Oza.Con la mala fama que tiene esa enfermedad,chocaba que precisamente Arturo la padeciera.
Creo que tiene un trabajo relacionado con la electrónica.Algo me contó,pero muy de pasada.Por cierto,a ver cuando enciendes el móvil,"bicho" que hay que saludar a los amigos.

Se llevaba bien con todo el mundo puesto que su carácter abierto,amable y siempre con una sonrisa ayudada a ello y de que manera.La de risas que nos hemos echado en el psiquiátrico son memorables.Como memorables fueron las partidas de dominó-me enseñó a pillarle el truquillo a la cosa-o aquella partida de las damas en la que yo tenía todas las de ganar y al final todo se derrunbó por un movimiento.Nunca perdí a este juego de forma tan tonta y tan escandalosa.No me quedó más remedio que aceptar la derrota aunque él mismo tampoco comprendía como con todo encontra me acabó ganando.
Por cierto,con respecto al juego de damas...que compren otro por favor,que es penoso que las fichas blancas tuvieran que ser las negras pero con un esparadrapo blanco pegado encima de ellas.

Arturo era otro miembro del trio calavera,y el más instigador de todos.Aunque reconozco que yo a su vez le inducía a ello.Tambien era el que aprobaba mis "bromas" o chorradas así para matar el rato.Todo sea por el vacile,¿verdad,Arturo?.Por suerte,salió poco después que yo.Y de momento le he perdido la pista pero ya le encontraré.

Eramos tambien los confidentes de Vanesa,con Kiko ahi tambien metido en el ajo.Bueno,Kiko creo que estaba al tanto de casi todo lo que por allí se cocía.Raro era el momento en el que se le escapara una.
Pero sigo con Arturo.En conclusión,que Luis y él fueron sin duda con los que más contacté.Arturo y yo parecíamos Zipi y Zape,estábamos siempre juntos,ya fuera para matar el rato o hacer algo insignificante.Aunque en un psiquiátrico "insignificante" es una palabra que no existe.Todo tiene su valor,por pequeño que parezca.Así que rectifico y digo que siempre hacíamos algo,excepto cuando el suertudo estaba fuera de paseo.

Sólo me queda una duda con respecto a él,a parte de tener su móvil apagado,¿cual sería el origen y el porque de su enfermedad?.Por lo demás,Arturo,ya me dirás que te regalaron o hicieron ,la peña,el dia que te fuiste.

Un 10 como compañero y como persona,chaval.Suerte y yo nos veremos por ahí.Ya tienes tus líneas de gloria,¿desea el señor algo más?

CONTINUARÁ

Jeff W.

Capítulo 6:Entrega 43-Mis compañeros VII

Y el tercer y último motivo por el cual no cuajó una amistad más sólida con Vini fue cuando en la S.F y estando Angelito con su madre,Vini que no tiene pelos en la lengua le espetó a la señora:

-Mire señora,me ha desaparecido un jersey y fue su hijo el que me lo robó-lo dijo con una naturalidad y un descaro que asustaba,aunque con cierta "educación" y con ganas 
de hacer una montaña de un grano de arena.Ni os cuento mi cara de estupor al oir tal cosa

-Perdone,pero ni mi hijo ni yo nos hemos llevado nada de aquí que no nos pertenezca-contestó con gran aplomo y serenidad la madre de Angelito.

Angelito se puso en pie y comenzó a increparle.Evidentemente la acusación era gravísima y yo entiendo perfectamente su reacción puesto que está más que justificada.
Que te acusen delante de tu madre de robar algo,sin poder demostrarlo,es algo muy fuerte además de intolerable.Ahí Vini me falló.Incluso aunque tuviera razón,que no la tuvo como se demuestra que el jersey al final apareció porque habia sido echado a lavar.Pero el mal ya estaba hecho.

Intenté mediar con Vini,tranquilizarlo y tal,cambiar de tema,lo que fuera con tal de apagar ese fuego.Me hizo caso a medias ya que durante unos minutos efectivamente seguimos a lo nuestro:fumando y estando tan tranquilos como si nada hubiera pasado.Pero al rato,volvió a la carga.
La madre de Angelito,digna de admiración,continuó con gran serenidad contestándole lo mismo sin alterarse lo más mínimo a la vez que defendía a su hijo.Pero sus explicaciones poco o nada convencieron a Vini,así que me temí lo peor:que eso acabara en pelea,entre Vini y Angelito.A hostia limpia.Al final la cosa no pasó de ese fuerte encontronazo que como ya dije Vini no era el único que le tenía ganas a Angelito.

En cierta ocasión tanto Vini como Kiko me dijeron que Angelito miraba en los armarios de los demás.A pesar de que nunca dudé de la palabra de Kiko,en este caso tuve que hacerlo.Creí y creo que Angelito no haría eso jamás.

A parte de todo esto,Vini era y es una persona,que si le prestas tu atención y hablas con el tranquilamente,es de lo más normal,poco expresivo pero correcto.Salvo ese gran error que cometió.Por lo demás conversa contigo como si te conociera de toda la vida.

Dos apuntes más sobre Vini:

1)Fue otro de los personajes al que lo inmortalizaron con un retrato a base de ceras.
2)Cierto día,sin venir a cuento,le dió por cantar el Cara al Sol...bueno,más bien a trozos y mal.Y ya no entro en la calidad de su voz ni en su entonación,sólo que se confundía hasta en la letra.Era algo cómico,de verdad.Sobretodo porque la gente ni se inmutaba y solo Kiko rompió la ignorancia de los compañeros hacia Vini cuando dijo:
-Vaya,un facha-y lo soltó sin inmutarse por supuesto.

Para finalizar con Vini le remito un consejo:usa tu imaginación y tu desparpajo para algo productivo,por ejemplo,escribir,pintar...o lo que tu quieras.Imaginación+desparpajo+inteligencia=éxito en cualquier cosas que te propongas.Pero antes de ello pídele disculpas a Angelito y a su madre,¿de acuerdo,colega?

CONTINUARÁ

Jeff W.

jueves, 28 de febrero de 2008

Capítulo 6:Entrega 42-Mis compañeros VI

Vayamos ahora con Vini,el gran Vini.Un tipo del cúal se que me faltarán lineas para decir de él todo lo que quisiera,pero aun así intentaré ser lo más minucioso posible para que lo conozcáis un poco mejor.
Todo imaginación,imprevisible,pero con buen fondo.De complexión fuerte y talludito él,aunque sospecho que un poco pasado de peso-como el que este escribe-,aunque su altura camuflara este pequeño e insignificante defecto.Físicamente lo que más llamaba la atención en él era su gran cabeza,que no cabezón,sus ojos claros y saltones y sus grandes gafas de pasta de color marrón.Su cabello entre rubio y castaño claro,aunque más de lo primero que de lo segundo.Y solía vestir vestimenta vaquera y de calzado una zapatillas deportivas con tiras de velcro.

No recuerdo la vez que entré en contacto con él,pero fijo que fue en la S.F.El caso es que sin llegar a una gran amistad o camaradería o la complicidad que tenía por ejemplo con Arturo,bueno el caso es que tuvimos una amistad normal,sin más.Básicamente fundamentada en la S.F. y los cigarrillos,puesto que era complicado convencerle de jugar al dominó,o al pingpong,aunque ponía pegas al final tragaba pero por tiempo muy limitado.
Creo que le iba más ir a su aire que relacionarse con los demás.De todos modos,sí tuve cierta confianza con él-o quizás pequé de ello-,pero por tres hechos aislados hizo que esa confianza disminuyera un poco.

El primer motivo es que le echaba mucha cara para pedirme tabaco.Demasiado descarado,cosa que no me gustaba mucho,pero bueno....Otros compañeros ya me lo advirtieron pero yo no les hice caso
El segundo motivo fue cuando me pidió un euro.Me quedé asombrado.Aunque como soy un débil y tengo el defecto de no saber decir que no,ideé un plan que salió bien:Fui al C.C a pedir el monedero,tenía mayormente calderilla.7 euros en total.Cogí los 7 euros y le di a la enfermera 6 para que se los diera a mi padre para que me trajera tabaco.El otro euro restante me lo guardé en el bolsillo y como convenimos fui a su habitación,la 129,al lado de la mia,y se lo dí.Ningun problema.Pero en estas que me suelta:
-Ten cuidado,que hay cámaras que nos vigilan.Nos pueden ver-y encima lo dijo totalmente en serio.
Lo pensé unos segundos,de tal manera que hasta lo creí en ese breve intervalo de tiempo,pero no le di ninguna importancia.Al día siguiente...¡¡¡me volvió a perdir otro euro!!.Pero bueno,¿a parte de estanquero era yo tambien un prestamista y a fondo perdido-aunque él me aseguraba que me los devolvería,pero yo sabía que eso no sucedería.Además,por un euro...¡¡por favor!!-?.Pero de ahí no pase y le dije que nones,por suerte aceptó la negativa con deportividad.

A esto me refería con lo de su imaginación no exenta de inteligencia-aunque se hiciera el bobo adrede-,porque Vini de tonto no tiene un pelo,os lo aseguro,y que incluye tambien un morro que se lo pisa.Pensaréis que me estoy "cebando" mucho con él,¿verdad?.En modo alguno esto significa que le tuviera manía.Sólo digo la verdad y lo que pasó.Que se lo tome como quiera,pero no es mi intención ni lo será el molestarle o el hacerle quedar mal.

CONTINUARÁ

Jeff W.

Capítulo 6:Entrega 41-Mis compañeros V

¿A quien le toca ahora?¿Quién es el privilegiado al que desmenuzaré y "desnudaré" ante el gran público?¿Quien pasará por el aro?.Kiko te ha tocado.Que suerte tienes,tío.Los malos tragos cuanto antes se pasen,mejor.Descuida,no sentirás ningún dolor.

Alto,ancho,fuerte,calvo y con gafas.Así es Kiko.¿Edad?.Kiko no tiene de eso,siento no poder satisfacer vuestra curiosidad.
Si en el psiquiátrico fuéramos indios el sería Toro Sentado,si fueramos un ejército,el general Eisenhower,y ya que sólo eramos unos simples pacientes en un psiquiátrico le correspondo por méritos propios el papel paternal,el de jefe.Quiera no que quiera,le guste más o le guste menos.Eso sí,nunca asumió ninguno de esos roles,al menos conscientemente o voluntariamente.
Como con Luis,siempre podías contar con él,con la diferencia de que Kiko se involucraba más cuando le ibas a contar algo.

¿Y que decir de su arrolladora personalidad?.Era nuestro Coto Matamoros-tambien en el parecido físico-particular,pero afortunadamente en versión más light.Si a esto le unimos que siempre estaba de un humor excelente y que muchas veces la mayoría de sus comentarios iban con una carga de ironía que resonaba en toda la planta,tenemos pues a un personaje de lo más completito.

Sólo una pregunta Kiko,¿como te las apañabas para estar siempre rodeado de chicas allí dentro?¿Encanto personal,hipnotismo,las sobornabas?.Cuéntalo todo con pelos-nunca mejor dicho-y señales que yo tomo notas.No me olvido de como se rompió el hielo contigo a raíz de lo de Sonia-la broma aquella-.Ya que hasta entonces yo no te veía como alguien cercano.No me acerqué a él en un principio como si un ogro se tratase.Apuntadlo en una lista de errores de principiante cometidos por mi durante mi estancia.

¿Que le trajo hasta allí?.Todo un misterio,es que ni siquiera me atrevo a aventurar la hipótesis más surrealista.Mejor así.Hay cosas o personas en que una de sus virtudes es el desconocer una parte de ellas.Aunque seguro que si se lo hubiera preguntado,Kiko me hubiera contestado de buena gana con grandes salpicaduras de sarcasmo eso sí.Mezclaba lo serio con lo frívolo,lo que hacía de él un personaje irrepetible y único dentro de nuestro hábitar.

Lo último que sé de él,como lo más fresco,es que aún continúa ingresado.Como en el caso de Luis,tenemos nuestros respectivos móviles y confío en que pronto nos pongamos en contacto.No estaría mal,por ejemplo,que una vez estuvieran todos fuera,quedáramos para comer o algo así.Y si pudiera ser con esto ya publicado para que cada uno conserve un poco de todos.De momento es una vaga idea.Más adelante,ya veremos.

CONTINUARÁ

Jeff W.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Capítulo 6:Entrega 40-Mis compañeros IV

No se cortaba un pelo al hablar de sí mismo.Con nostalgia,con añoranza,nos recordaba a su mujer,que quien tambien me presentó en su momento,-una chica rubia,bajita-y a su hijo Ismael.Yo creo que se le caía la baba con todo esto.Es lógico,¿no?¿Quien no se emocionaría contando algo así?.Curiosamente,lo decía de tal forma que "ocultaba" ese sentir en su estado de ánimo.Siempre sereno e imperturbable,que no dejó de ser,nunca,afable con todo el mundo.Personalmente dudo mucho que ocultando su sentir fuera una debilidad interna suya,sino que más bien que era por su forma de ser y no había necesidad de ir más allá.Lo comprendimos muy bien.

Tambien nos narró la historia de un atraco en el que él intervino,bastante detalladamente pero a la vez sin profundizar en el asunto.No recuerdo muy bien el relato,de todos modos son aspectos personales suyos,circunstancias que le han traicionado y como lo pasado,pasado está dicha narración queda como una anécdota de la que no hay que darle más vueltas.Son cosas que aunque parezca increíble le pueden pasar a cualquiera.Incluso al que menos crees capaz de hacer algo así.En el tono en que contó la historia os puedo asegurar que no era algo de lo que él se sintiera orgulloso.
Luis tenía sus planes al salir:lo primero su familia,claro.Después el continuar el tratamiento en un centro para toxicomanos y finalmente buscar trabajo.

Si os preguntais porque no soy más crítico o duro con mis apreciaciones acerca de Luis,os diré que la explicación es bien sencilla,que incluso ya he expuesto en un capítulo anterior.
Nosotros los pacientes no somos jueces de nadie.Ni los demás son jueces de nuestros actos.Sólo la conciencia de cada uno puede dictaminar si lo que uno hace esta bien o mal hecho.Por lo tanto es dicha conciencia y la persona en cuestión las que tiene que juzgarse por sus actos,por sus hechos y actuar en consecuencia.
No voy a ser yo quien tire piedras contra compañeros en tanto en cuanto estos no me reprocharon NUNCA absolutamente NADA sobre mis problemas.Y como yo creo en la máxima de dar a cada uno lo que el te da a ti,esto me hace ser no benevolente ni pelota,ni servil ni generoso sino que me hace ser dentro de lo razonable bastante objetivo.Otra cosa es que lo que más me interesa de la gente son sus aspectos positivos de los que uno siempre aprende cosas.Los negativos en ningun caso desnivelan la balanza,simplemente no los tengo en cuenta porque mayormente son cosas veniales a las cuales no hay que darles mayor importancia.Ademas,que levante la mano quein este limpio de defectos,de faltas,etc,etc sean del tipo que sean.No veo ninguna mano levantad,¿y vosotros?.Simplemente aplico la máxima con mucha claridad,que no está exenta de críticas.

Por ejemplo,una "crítica"-que en el fondo encierra un elogio,y ni siquiera es crítica- a Luis:Parecía el hombre invisible.Os lo juro.Cuando a veces querías encontrarlo,yo por lo menos,y eso que era fácil distinguirlo entre la tropa,te desesperabas porque ibas de un lado para otro y no lo veias,y sin embargo lo tenías a un palmo de ti.Era otro habitual de la S.F.Y en la S.T estaba para todo el mundo,para jugar al dominó,al pingpong,para charlar,para....en fin,que no paraba.
quieto.
¿Otra crítica?.No ,gracias.A alguien que me ha ayudado tanto y tan bien sería incapaz de echarle algo en cara.Sería injusto.Y contraproducente e hipócrita conmigo mismo y con mis principios.

Solo os puedo adelantar que me ha llamado recientemente,un mes y pico despues de nuestra salida del Psiquiátrico y al principio no le reconocí aunque su voz me sonaba muchísimo.Tuvo que decirme que era él para que yo cayera en la cuenta.La sorpresa y el alegrón que me llevé fueron descomunales y recíprocos.Charlamos unos minutos.Las cosas iban bien y rememorábamos los "tiempos pasados" en Oza.Advertido quedó de que cuando recargue el móvl me mande un sms.Sé que lo hará.De momento,dejémosle respirar,ya habrá tiempo de mantener más contacto.No te olvido,compañero.No me hagas quedar mal o ya sabes:te caneo.

CONTINUARÁ

Jeff W.

Capítulo 6:Entrega 39-Mis compañeros III

No sé el motivo,ni le pregunté,por el cual estaba ingresado.No me parecía delicado hacerlo.Aunque tampoco allí,y es un aspecto negativo de un hospital psiquiátrico,la intimidad es un factor determinante.Es curioso pero creo que sólo a Arturo le hice esta cuestión.A Luis y a Sonia-como a algunos otros-no hacía falta preguntarles nada.Con Vini en cambio necesitaría toda una entrevista.
Yo por mi parte no tenía reparos en contar mi "historial",como si fuese una medalla de guerra de la cual me sintiese orgulloso.Mi orgullo fue estar ingresado esos días.Fue el favor más grande que jamás me he hecho a mi mismo.

Siguiendo con Angelito,no me puedo olvidar de el cuando tenía la visita de su madre.Irradiaba alegría por todos los poros de su cuerpo aun manteniendo el rostro inexpresivo.Disfrutaba del momento interiormente.Hasta tuvo el detalle de presentarme a su vieja,a la cual tuve el placer de saludar.Una señora muy educada y firme en un momento tan desagradable que hubo con Vini de por medio.Pero a lo que iba,Angelito con esas visitas estaba en la gloria y no se desanimaba cuando terminaban dichas visitas.Sólo una vez lo vi apagado en este sentido.

Por lo demás decir de él que fracasamos Arturo y yo en su intento de raparle la cabeza.Creo que me dijo que había traido una maquinilla eléctrica y que le raparamos la chola.Al final todo quedó en agua de borrajas.Una pena.Además yo hubiera aprovechado la ocasión para hacer lo propio.

De Angelito sólo me queda por añadir que tenía un par de piques:con Vini y con Adolfo,y aunque la cosa no pasó a mayores en algún momento temí que sobretodo con Vini la cosa llegara a algo más que palabras.
Y lo último:que se levantaba de las mesas y se volvía a sentar cuando le daba la gana,dijeran lo que dijeran las enfermeras,aunque cumplia con las normas.

Vayamos ahora con Luis,otra persona importante en mi estancia allí.Fue la rendija por donde me colé para entrar en un mundo que yo creía lejano,en un mundo en que jamás reparé en él,y al que sin embargo acabé por entrar.
Su complexión física era similar a la de Angelito.De brillantes ojos azules que adornaban un rostro marcado por la droga.Estaba,y está,dejando,luchando contra la 
droga por cuarta vez.Así que le digo lo mismo que el me dijo a mi por si yo volvía a probar el alcohol
-Si te veo consumiendo eso,te caneo-me dijo un día,serio y partiendose de risa a la vez.
Sus confesados 39 tacos le converían no en el más veterano entre los pacientes de la planta,pero si en uno de los que tiene el pensamiento más lúcido y que habla y piensa como un hombre cabal.La única putada que me hizo fue tambien irse pronto,creo que dos días después de lo de Ronaldo.Bueno,putada fue para mi,claro.Perder otro apoyo tan pronto,cuando aun no sabía el tiempo que yo iba a estar ahí me hizo sentir un poco solo.Aunque yo de solitario allí dentro,nada de nada.Me encontraba en mi salsa.Por otra parte el hecho de que el se fuera era buena señal sobretodo para él,que por fin podría ver a su hijo,estar con su familia,etc,etc.

CONTINUARÁ

Jeff W.

martes, 26 de febrero de 2008

Capítulo 6:Entrega 38-Mis compañeros II

Ahora me rio con gusto del primer día,de las primeras veces que Angelito me hablaba,me preguntaba constantemente si conocía a tal y cual,si yo era hermano de alguna chica,etc,etc..Yo solo podía contestar afablemente que no,la mayoria de las veces,y para variar algo,que para mi era rarísimo toparme con un "bicho" como este,le dije de donde era y cosas así.

Él,según me contó,era mecánico de profesión y exlegionario-vaya,como Jorge,aunque en este caso Angelito mucha pinta de soldado no tenía-.Hablando de mecánica,de eso sí que le gustaba hablar:de coches y motos.Mil veces le tuve que repetir,una y otra vez hasta que lo pilló-o se cansó-que yo nunca tuve ninguna Derbi ni ninguna Puig,que yo tuve un Vespino corriente y moliente,de eso hace ya siglo,que acabó segun creo en un desgüace....y el erre que erre con esas marcas.A veces llegó a ser un poco cargante,pero uno no podía enfadarse con el aunque quisiera.Hablando de coches la cosa fue mejor.Yo le hablé de mi Megane y él de su Fiat Uno.La marca de mi coche sólo la tuve que repetir un par de veces.
Se le veía entusiasmado hablando de estas cosas,y aunque la mecánica y sus derivados no son lo mio precisamente,creo que a él lo que le importaba es que le hicieran caso,que le escucharan.Y como por mi parte nunca tuve inconveniente alguno digamos que de ahí surgió un colegueo.Otra extraña pareja.Nada que ver con mi camaradería con Arturo.El buen rollo con Angelito aumentaba día tras día.

Ahora que lo pienso quizás si tenía algo de soldado,aun a pesar de su enclenque y débil en apariencia,fisionomía.Si vieráis cuando le dió por hacer flexiones.Era todo un show.Hacía 16 o 17 con un ritmo imparable y solo paraba porque el quería,no por cansancio.
Por cierto el chaval es de Betanzos.Y tiene 23 años.Yo no hubiera acertado su edad ni por asomo.Hubiera sido más fácil acertar 3 primitivas de 6 aciertos de manera consecutiva.De todos modos se me da mal eso de calcular edades a ojo,de los 5 años para arriba.Y no,no es broma.

CONTINUARÁ

Jeff W.

Capítulo 6:Entrega 37-Mis compañeros I

Permitidme que haga una pausa en el relato y pase a dar un repaso-en el mejor de los sentidos,por supuesto-a todos o a casi todos de mis compañeros independientemente de que ya haya esbozado alguna pincelada de sus personalidades,o alguna anécdota u hecho significativo a lo largo del libro.
He decidido en este capítulo-bastante extenso por otra parte-analizarlos un poco más a fondo para que los conozcáis mejor.La única duda que me asalta es como empezar o con quien empezar.No sé muy bien si empezar con los que menos contacto tuve,lo cual resultaría fácil y encima me inspiraría para coger carrerilla para profundizar más con los que más colegueé,o hacer al revés y empezar el análisis con los pesos pesados y dejar el postre,la guinda del pastel,para el final.Este capítulo es todo suyo,por ellos y para ellos:mis compañeros en el psiquiátrico.

Después de meditarlo unos minutos,me decanto por la segunda opción.Valor y al toro y que sea lo que Dios quiera.Así que empezaré con Angelito puesto que en lo que va de libro sólo lo mencioné una vez y sin embargo tiene mucho protagonismo en mi estancia en el psiquiátrico.
Describirlo fisicamente es relativamente sencillo:muy delgado,de una estatura similar a la mia-o sea no muy alto-,ojos marrones y mirada clara y transparente.O sea que con su mirada no engañaba a nadie.
Era y es un tipo absolutamente peculiar donde los haya,único y a su manera,genial.Pero sobretodo entrañable.
En sus hombros dos tatuajes,en el derecho un dragón y en el izquierdo una tela de araña.De cabello negro,corto y liso,al igual que la barba,bastante bien cuidada por cierto.

El elemento característico de él,es en primer lugar su forma de hablar.Para mi fue complicado entenderle sobretodo al principio.Más que hablar,farfullaba aunque poco a poco ya le fui pillando el truco al asunto.Y o bien el se expresaba con menos dificultad,a posteriori,o yo salía al paso diciendo "si","no",o cambiando de tema o incluso dándole la razón.De todos modos hemos tenido mucho contacto en la S.F. o en los pasillos e incluso hubo alguna conversación perfectamente legible.

Era gracioso como al principio me llamaba por cualquier nombre menos por el mio.Al principio yo era Carlitos o Tronquito,más tarde me volvía a cambiar el nombre.Me nombraba de mil maneras a cada cual más graciosa y ocurrente.Al final le dije que me llamara como le apeteciera,al fin y al cabo ¿que es un nombre allí dentro?¿una seña de identidad,tal vez?.¡Que va!,es lo de menos.Allí somos quien somos.Si en vez de nombres se usaran números para cada individuo el resultado sería el mismo:la persona en sí.

CONTINUARÁ

Jeff W.

lunes, 25 de febrero de 2008

Capítulo 5:Entrega 36

Eran las 19:00 horas y tocaba salida al jardín del grupo de Arturo y cía.No es que me importara,pero tenían potra para que nos vamos a engañar,además pronto regresarían porque después tocaba merendar con niños buenos que éramos.La merienda,lo mismo que el desayuno menos el pan-en su lugar galletas-y sus complementos.Para abrir boca antes de la cena,entraba como Dios.

Tanto la merienda como la cena transcurrieron con toda normalidad.Ningún incidente reseñable.Todos en las mesas con sus "grupitos".Kiko el mejor acompañado por presencia femenina y encima el más cachondo mental de toda la planta.Y el resto,como siempre,por afinidades.Eso sí,había un curioso pique entre Angelito contra Adolfo y Vini,estos dos haciendo "pinza".Obviamente estaban en mesas distintas pero siempre se lanzaban alguna puya que otra.La cosa no pasaba de ahi aunque yo ,por dentro,me descojonaba.

Las pirulas,las mías,seguían siendo las mismas y la costumbre-y el gorroneo-de la leche y el zumo jamás la abandoné,salvo el día en que el zumo no llegaba para todos.Después de la cena y una hora libre,lo de siempre...fumar,pasear,ver la tele o contemplar desde el ventanal de la S.T a Sta Cristina-una localidad,no jodamos-plenamente iluminada e imaginarte que estabas allí de marcha.Cualquier estupidez valía para entretenerse antes de "matar" el día.

Ese día sí cogí el pijama azul del SERGAS,el común,vaya-El mío parecía muy pijo y no quería desentonar con los demás o más bien dar la nota.Aunque para pijamas raros el de Sonia,rosa y con ositos.Ahora que lo pienso se me olvidó putearla por ello.En fin,que uno no puede estar en todo.
Me cambié en el cuarto de baño porque supuse que Evaristo ya estaba en la habitación,sólo que sentado y a su bola.En fin,que minutos antes de las 0:00 tocaba retirada.Estaba agotado-para variar-y la cama me esperaba,pero por supuesto no podía acabar el día sin que Evaristo tuviera protagonismo.Me metí en la 2,di las buenas noches-blablabla-encendí la luz de mi cabecera y me dispuse a leer un poco.

En estas empieza el Evaristo ´s Show cuando se tumba en su cama,se gira y cara a mi me espeta:

-18 07  10
-Perdona,no te entiendo-le dije disimulando mi inquietud
-¿No?-me preguntó con una sonrisa y una mirada bastana maliciosa
-¿Quieres leer antes de dormir?-le pregunté cambiando de tema a propósito,claro.Y le enseñé los libros que tenía aunque él no les prestó ninguna atención
-De día-me dijo con voz cansina,y dicho esto se cubrió con las sabanas.

Se me quitaron las ganas de leer,así que dejé el libro en su sitio y apagué la luz.Me temía una noche larga,así que aparte de reprogramar mi "despertador" me conjuré para no pegar ojo,o como mínimo dormir con un ojo abierto hasta que el se durmiera.
Al cabo de unos minutos oí como decía claramente,no sé si en sueños,"empresa,empresa,55555" y algún galimatías más que no acerté a pillar.Aunque la medicación da somnolencia-o eso dicen-en ningún caso creo que es posible quedarse dormido tan pronto en el primer día en un psiquiátrico.Así que estuve ojo avizor y tanteando el mando de las luces y del C.C,además de mentalizarme para que en caso de cualquier cosa extraña o contingencia y si llegara e ese extremo,defenderme de un posible "ataque".

Cansado y con miedo,calculé todo al detalle.Supongo que exagero,pero en ese momento creedme que no estaba para bromas y toda precaución era poca.Sólo falló algo en el "plan":¿como haría para defenderme de un tio que parecía un armario empotrado,mucho más alto que yo,ancho,fuerte y con unos puños que parecían martillos?.Eso no lo pensé para no comerme más el tarro.Pero visto ahora,como lo cuento,hasta resulta aterrador.Instinto de supervivencia llevado al límita,supongo.
Por fortuna no hubo que llegar a esos extremos que mi maquiavélica imaginación había maquinado hasta casi el último detalle.Pero como se suele decir,hombre previsor vale por dos.Y esa noche,tenía que ser como mínimo 10 hombres previsores.

Respiré aliviado cuando empecé a oir sus primeros ronquidos,suaves y no molestos.Aun así esperé algo más.No bajé la guardia hasta estar más o menos seguro de que el dormía profundamente.Fueron unos minutos de incertidumbre,pero no pasó nada.Así que me dispuse a dormir como si de otro día cualquiera se tratase.No tardé mucho en quedar groggy y la noche tanscurrió plácida y tranquila.Seguía vivo.

CONTINUARÁ

Jeff W.

Capítulo 5:Entrega 35

El resto de la tarde pasó sin ningún incidente más.Eran sobre las 18:00-18:30 horas,un poco antes del "paseo"-otra vez-por fuera de unos cuantos privilegiados,cuando empezaron a llegar las visitas de los familiares de algunos pacientes.Siento desilusionaros queridos lectores-cursi otra vez-,pero no sentí envidia alguna pero sí me alegré por ellos y lo digo de corazón.Se les notaba en las caras ese efecto beneficioso cuando alguien de tu familia te viene a ver y comparte unos minutos contigo allí dentro.En cuanto a mi,tenía la impresión y el deseo de que en esos momentos ningun familiar me visitara.Era ahora cuando empezaba a sentirme más A MI MISMO-ya se que no lo expreso muy bien-,sin presiones ni tener que dar explicaciones a nadie.

Como en mi caso me tenían,como ya he dicho,bajo estrictas medidas de "aislamiento"-las visitas hasta mi penúltimo día,nada- y como tampoco quería estar en medio entre los pacientes y sus familias en plan "escopeta"-mosca cojonera,vaya-maté el tiempo como buenamente pude-para variar-.En un detalle sí me fije.En Amanda.Lloraba y lloraba mientras repetía una y otra vez:"mentí,mentí",en tanto que su familia trataba de arroparla y consolarla.Fue de lo más duro emocionalmente que ví allí dentro.No sé a qué-a parte de a sí misma,está claro-se podría referir con lo que decía,¿sentimiento de culpa tal vez?¿pero cual era la causa?.Que corra el aire porque no voy a hurgar en la herida de nadie y menos en algo tan serio como esto.
Pero quiero subrayar como puede llegar a ser un dolor tan profundo y tan amargo en una persona.Nadie sabe lo que es eso,sólo el que lo sufre.Pero incluso en este caso para ella explicarlo sería harto complicado.Por eso en estas líneas me quiero solidarizar con Amanda.Yo he sufrido pero de otra manera y podría explicarlo más detalladamente.Pero sé que por desgracia su situación es mucho peor que la mía.Como mucho,podría imaginar aun a riesgo de especular bastante,la dimensión de su dolor y aun a riesgo de equivocarme creo que me quedaría corto.Me dió mucha pena ver el dolor de esta muchacha,el dolor que exteriorizaba.

Para ser mi primer día completo "dentro" había visto bastante,¿no creéis?.Salvo lo que me preocupaba,el resto iba sobre ruedas.Si tenéis curiosidad-y si no me da igual-os diré que allí el tiempo pasaba bastante rápido aunque no lo pareciera.Quizás desde fuera lo veáis como algo monótono y aburrido y que cada minuto pesara como una losa.Dejadme decir que os equivocáis por completo.
Siempre,pero SIEMPRE,tenías algo que hacer,que decir....lo que sea.Aunque sólo pasees por el pasillo de un lado a otro y sin rumbo fijo.Aunque vayas muchas  veces al C.C a encender el pitillo o a encender un vaso de agua o aunque sólo charles dos minutos con alguien y después cambies de actividad y te de por otra cosa.Eso sin mencionar si hay gimnasia,terapia de grupo,el tiempo de las comidas.Su horario es lo que marca la rapidez con que transcurre el tiempo allí dentro.Al menos en mi caso en ningún momento me sentí agobiado por el trascurrir de los días.Al contrario
.Me "molestaba" que todo el tiempo que estabas en pie hasta el toque de queda se pasara en un visto y no visto.Es como si no aprovechara el tiempo del todo,vaya.Yo lo percibí así.

CONTINUARÁ

Jeff W.

domingo, 24 de febrero de 2008

Capítulo 5:Entrega 34

Hablando de su extraño proceder,para muestra un botón:me dirigí al cuarto de baño para orinar y me decidí por el primer habitáculo.Cuál fue mi sorpresa cuando me topo allí con él.Tenía la luz apagada y estaba como Dios lo trajo al mundo.

Cerré la puerta,excusándome,y oriné en otro retrete.Y lo más rápido que pude salí de allí y bien por miedo o por lo que fuera no le conté nada a nadie.Pero no tardó en saltar la liebre.A los pocos minutos,un pequeño tumulto entre enfermeras y curiosos varios se agolpaba en el cuarto de baño de los hombres.Vini había visto lo que yo y había avisado a las enfermeras.Yo me hice el despistado como si todo ello me resultara extraño.Me acerqué de nuevo hasta alli y atiné a preguntar a Vini.

-Oye,¿que ha pasado ahí dentro?
-Pues nada,que han encontrado al nuevo,desnudo y con una erección-contestó Vini.
Dicho esto,las enfermeras procedieron a echarle una reprimenda a Evaristo y los curiosos nos retiramos a nuestros quehaceres y matarratos cotidianos.

"Esto cada vez se está poniendo peor".Ese pensamiento me martilleó la mente el resto del día."Pero,¿que coño le pasaba a aquel tipo?".Todo un misterio-para mi-sólo los psiquiatras dek centro lo sabrían-y la familia de Evaristo,claro-.En cuanto a mi prefiero no formular hipótesis en forma de respuestas.Ya tenía bastante con saber que ese sujeto compartía habitación conmigo.Pues sí,para echarse a temblar.En esos momentos ni se me ocurrió pedir que me cambiaran de habitación,porque con toda seguridad no me sería concedido.Hubiera dormido en la S.T con tal de no toparme con "él",o incluso en la ducha,o en el suelo,o en cualquier otra parte.

En fin,que no me quedó más remedio que resignarme y aguantar como pudiera.Por mucho acojone que tuviera-que lo tenía-,yo estaba allí para lo que estaba y no iba a dejar que nadie se interpusiera en mis propósitos,por mucha tentación que en ese momento tuve de pedir el alta voluntaria puesto que había ingresado voluntariamente e imagino que no sería dificil que me la concedieran.Afortunadamente ese pensamiento fue absolutamente fugaz.Estaba decidido a seguir adelante,después de todo lo que habia costado decidirme no me podía echar atrás.Sería una cobardía imperdonable.Y no presumo de valiente,no.Más bien al contrario,pero una cosa es ser cobarde y otra gilipollas y sin sentido del peligro.Lo primero,pase,lo admito.Pero lo segundo ni hablar,de ninguna de las maneras.

En la S.T se comentaba el incidente.Kiko fue uno de los más claro al decir:
-Este tipo tiene la mirada "atravesada".Tiene pinta de malo,de peligroso.
Y aunque prejuzgar es malo,no me quedó más remedio que darle la razón a Kiko.Lo que equivalía a aumentar mis preocupaciones,pero al menos no era yo sólo el que se dió cuenta de lo que pasaba.Si la primera impresión es la que cuenta,Evaristo no podía haber empezado peor.

CONTINUARÁ

Jeff W.

Capítulo 5:Entrega 33

Evaristo se sentó con Vini en una de las mesas del fondo próximas a la ventana.Vini hablaba y hablaba intentando,supongo,que él contestara o dijera algo.Puse la antena conectada cual cotilla impenitente,pues esa mesa y la nuestra estaban más o menos próximas pero no conseguí sacar nada en claro."El nuevo" seguía encerrado en si mismo.Al menos eso concluí con mi espionaje.Sí,me estaba obsesionando.Y sí,evidentemente no quería tenerlo de compañero de habitación,para que negarlo.

A la sobremesa todo el mundo se dispersó por la planta.Algunos echaban la siesta,otros en la S.T,otros en la S.F y Evaristo a lo suyo,vagabundeando de un lado a otro como un barco sin rumbo.En fín,cada uno a lo suyo.El sentido colectivo social se concentraba más bien en pequeños grupos,pero siempre abiertos a los demás.Era un individualimo-colectivo solidario,por decirlo de alguna manera.Yo,con mis autodefinidos pasaba el rato y no le quitaba ojo de encima "al nuevo compañero".

Cuando me aburrí de tanto pasatiempo me fui a ver la tele un rato,más que nada para no pensar.Para eso la televisión actual,la que sociedad se merece todo sea dicho,viene de perlas.Es poner un canal y no enterarte de nada de lo que sucede a tu alrededor y olvidarte de malos rollos,al menos temporalmente.Hasta que te espabilas y te das cuenta que la programación actual no merece la pena,salvo contadas excepciones.
En fin,que terminado mi tiempo de "autoembobamiento televisivo" me dirigí a la S.F,mi hábitat natural,y al cabo de unos minutos veo como Evaristo se queda en la puerta mirando fijamente no sé qué o a quien.Aunque no es cuestión de darle importancia al hecho en si,la verdad es que su comportamiento era más raro que un perro verde.
Yo estaba sentado frente a la ventana tan tranquilo,con mi nicotina y ennegreciendo mis pulmones,cuando giré la cabeza para echar una visual y ahí estaba él clavado como una estatua en la puerta.Es posible que nadie salvo Vini y yo,repara en ello.Así que me volví y decidí ignorarle y seguir a lo mío.Estuvo unos minutos ahi quieto y se dió el piro.

CONTINUARÁ

Jeff W.

sábado, 23 de febrero de 2008

Capítulo 5:Entrega 32

Entre pitos y flautas,pero con Evaristo aún rondándome por la cabeza y no para bien,llegó la hora de comer.Jorge,Arturo y yo en la mesa central,mesa en donde la teníamos cogida siempre para todas las comidas-salvo un par de veces en que Arturo se retrasó y su puesto fue ocupado por Roberto o Margarita-.Allí en esa mesa,día tras día,fui trabando amistad con Arturo,como sabréis por lo dicho anteriormente compinche de una broma,que se mantuvo hasta el día en que me fui.Fue el tipo con el que más congenie,aunque congeniaba bastante bien con todos.Actualmente me estoy intentando poner en contacto con él pero su móvil está "apagado o fuera de servicio" aunque espero que pronto este operativo.Arturo saldría al día suguiente que yo o como más tardar el miércoles.

Bueno,el caso es que a partir de aquí,él y yo nos hicimos inseparables.Parecíamos Zipi y Zape.Buen chaval Arturo,si señor.No me impresionó que me dijera que padecía esquizofrenia y que ya era la cuarta vez que estaba aquí internado.Ni me asustó ni nada por el estilo,además es que no aparentaba tener ese tipo de enfermedad.De todos modos me da igual lo que tuviera o dejara de tener,el caso es que nos hicimos buenos amigos y eso resta importancia a todo lo demás.En este caso no seguí pensando en ello no como con lo de Evaristo.

Seguramente os preguntaréis,queridos lectores-expresion cursi porque sí-,como distinguir cuando alguien te dice una verdad o una mentira,y como confiar o no en una persona sobretodo en un psiquiátrico con los prejuicios que eso conlleva.Y no lo digo por Arturo,o por Evaristo,sino en general-yo incluido-.Simplemente no lo sé,supongo que es como la presunción de inocencia,en principio y mientras no se demuestre lo contrario toda persona es digna de confianza y de veracidad.Además como se suele decir,POR SUS HECHOS LOS CONOCERÉIS,¿no?.
Sólo os puedo decir que en ninguno de ellos he encontrado el menor signo de falsedad o el de no decir la verdad,lo que no quiere decir que esté en lo cierto.Todo esto es subjetivo y que cada cual o cuala saque sus propias conclusiones.Además yo no estaba allí en plan Sherlock Holmes,o en plan juez,ni yo ni nadie.

Sigamos.La comida.El ejercicio me había dado hambre y esta vez por supuesto no vomité sino que comí con más apetito de lo que yo esperaba aunque dejando el primer plato sin tocar y no dejando limpio el segundo-lo que puede parecer contraproducente-.Eso sí el pan y el postre siempre entraban,salvo alguna vez que le di el trozo de pan e incluso un trozo de carne a Jorge,que no le hacía ascos a nada.Seguía sin poder escoger menú lo cual me fastidiaba un poco,aunque era algo soportable.Todo llegaría.Mientras tanto apareció en el comedor Evaristo,deambulando de un lado para otro como si se tratara de un león tanteando el terreno antes de acechae y atrapar a su presa.Esto ya no era normal.Digo el tener esa obsesión porque Evaristo pudiera hacer "algo".

CONTINUARÁ

Jeff W.

Capítulo 5:Entrega 31

Salí de la 130 y anduve deambulando por la S.T un rato,y otro rato en la S.F pero como la curiosidad me carcomía por dentro volví a mi habitación al cabo de unos minutos para ver si había llegado el "nuevo"-al que le cedería el testigo-.Y efectivamente,abrí la puerta y antes de que la enfermera que estaba dentro me ordenara salir,lo pude ver.Era Evaristo Ortiz y creo que las dos mujeres que le acompañaban eran su mujer y su hija.No me dió tiempo a deducir nada más.

¿Mi primera impresión de Evaristo?....en principio no le di importancia.Era,al fin y al cabo uno más,¿no? y así debería ser tratado,por supuesto.Pero intuía que había algo en Evaristo que no me gustaba nada,aunque me autoconvencí de que eran imaginaciones mías.Ahora que lo puedo escribir,creo que ninguna persona me ha dado tanto miedo como Evaristo.Y que me disculpe el sr.Ortiz pero es la pura verdad.
Os pondré un ejemplo:su familia ya se había ido y el estaba en el ventanal mirando,lo que miraba sólo él lo sabía aunque no creo que fuera el paisaje.Simplemente miraba y de vez en cuando se paseaba de un lado a otro del ventanal.No decía ni mú.Parecía como sumergido en si mismo.
Iba yo con intención de presentarme,pero tras tres intentos,tras tres "hola" y no recibir respuesta alguna por su parte decidí salir de la habitación.Ya empezaba yo a tener la mosca detrás de la oreja y eso de que sólo eran imaginaciones mías se esfumó en seguida,cuando al cabo de unos minutos volví a la habitación.

-Hola,soy Jeff,tu compañero de habitación-le dije con toda corrección en otro nuevo intento
Él se giró,por fin,vino lentamente hacia mi y me dio la mano.Era una mano enorme proporcional a su cuerpo.Si me mete una hostia con esa mano me revienta la cabeza,eso siendo optimista.El tío era un hombre,fuerte,ancho y de altura considerable.De una edad que oscilaría entre los 40 y los 50 años,con patillas canosas,y un pelo ondulado casi rizado que tambien dejaba entrever algunas canas.
-Soy Evaristo-me dijo con un tano de voz muy bajo.Una ligera y tímida sonrisa se mostró en su rostro y sus ojos azules se clavaron en los mios-que no son azules-.Era una mirada fría como el hielo y penetrante como el acero.Mal rollo.

Intentando disimular lo que ya por dentro me indicaba que aquí algo iba mal y no me gustaba en absoluto,le dije:
-¿Quieres un cigarrillo?.Te invito.La S.F está justo al lado
-No-contestó con la misma frialdad que su mirada.Dicho esto,se dió la vuelta y siguió con el ventanal,el paisaje o lo que fuera.

CONTINUARÁ

Jeff W.

viernes, 22 de febrero de 2008

Capítulo 4:Entrega 30

Y falta hacia porque mi tabaco empezaba a escasear y no quería llegar al recurso de tener que pedir,no por nada ni por tener nada contra nadie sino por el hecho de "molestar".Aunque al final y porque el pedido no me llegó hasta el día siguiente por la tarde,anduve el sábado arañando algun pitillo que otro.Gracias a Jose Ramón,El Indio,mi creciente ansiedad por el tabaco disminuyó bastante.
-Tu no te preocupes,si se te acaba el tabaco tengo yo más.Te doy un paquete y ya me lo devolverás cuando tu tengas-sentenció serenamente
Afortunadamente no hubo que llegar a ese recurso de emergencia,pero le agradecí el detalle.Luis,Angelito,Vini,de vez en cuando Gonzalo,incluso Roberto y Paco-alias Superman porque solía llevar a menudo una camiseta con el anagrama de dicho héroe de cómic-me fiaron algún cigarrillo que otro y cuando pude devolvérselos me dijeron que no hacía falta.Todo un detalle de generosidad por su parte.
Bueno,exceptuo el caso de Vini porque si a alguien le di cigarrillos y muchos fue a él más que a nadie aunque yo sabía que el tenía.No se lo tuve en cuenta porque para estas cosas no hay que ser un tiquismiquis.Ni siquiera me dio por reprocharle el echarle un poco de cara al asunto.Así que porque me hubiera devulto algunos a cuentagotas,la deuda estaba saldada.
Con Gonzalo pasó algo similar,siempre me pedía tabaco y yo siempre gustoso se lo daba.A él sobretodo,y no se porqúe.El tambien tenía su tabaco,pero su caso no era como el de Vini y me daría un nosequé si se lo hubiese negado,cosa que no hice.Nunca tuve un NO para nadie en este sentido y con Gonzalo menos.Yo diría aún más:en varias ocasiones me aproveché de el en el buen sentido pidiendole algun pitillo de los suyos.En las veces que le gorroneé-creo que queria probarle más bien-tampoco me los negó.

Pero prosigamos el relato y procuremos no adelantar más acontecimientos.Los "de fuera" habían vuelto al redil.Y mientras Arturo,Luis y dos más jugaban su partida de dominó ,se acercaba la hora de comer.Fui a la habitación a guardar mi libro porque estaba ya aburrido de el.
Lo curioso del caso es que había una enfermera haciendo la cama 1,la que había sido de Ronaldo

-¿Hay compañero nuevo?-pregunté con curiosidad
-Sí,ahora mismo se ha producido un ingreso-contestó la enfermera.
"Vaya,que bien.Esto se anima",un compi de juegos más.Lo que yo esperaba como algo ilusionante se convirtiño en la peor de mis pesadillas y he aquí lo peor de mis cinco días en un psiquiátrico.

CONTINUARÁ

Jeff W.

Capítulo 4:Entrega 29

El siguiente objetivo ya lo planeamos de antemano:ibamos a por Vanesa,la chica servicial,muy seria ella,pero afable en el fondo.El caso de este chica es curioso.Llamó mi atención muy rápidamente,sobretodo cuando con la música puesta hacía su típico bailecito-nos salío bailarina,la muchacha- fuese la música que fuese.Pasitos para adelante,pasitos para atras,giro y vuelta a empezar.

Pronto empezó a sospechar de la "conspiración".Era gracioso,como nosotros sin comentarle nada del tema salvo deslizar alguna pequeña puya con segundas,porque ella nos solía decir que no quería nada de nada,que pasaba de eso,que no y que no.Dio el coñazo en el buen sentido todo el santo día con el dibujito.En el fondo lo estaba deseando aunque nunca lo reconocería y nunca lo reconocerá.Era seria de puertas afuera,pero esto era sólo apariencia,por no descubrirse.Eso lo percibí en seguida.

A las 13:00 horas algunos pacientes tenían el privilegio de ir fuera,a tomar aire puro,al jardín que está al lado del edificio hospitalario.Arturo entre ellos.Se les veía algo desde la S.F,estaban todos apalancados en un rincón del césped.Reconozco que algo de envidia me dió el verlos asi,así que le comente a Adolfo:
-Joder,que suerte tienen esos ahí fuera-le dije como un comentario de pasada
-Entonces,¿para que coño has venido?-me respondió tajantemente.

No le dí importancia a la respuesta.Adolfo,a veces,tiene unas salidas un tanto bruscas y bordes por lo tanto no hay que tomarse a pecho algunos comentarios.En una conversación cara a cara sin embargo es de lo más normal y tranquilo de allí "dentro".Es todo un personaje,creedme.

Pasé el tiempo restante hasta la hora de comer leyendo un poco El diario de Ana Frank,ya lo había leído anteriormente hasta 3 veces.Y en el psiquiátrico era la cuarta vez que empezaba su 
lectura.Al cabo de los cinco días sólo llegue a la página 66.El caso es que lo utilizaba como recurso último para matar el tiempo.Y hasta que Sonia me contagió su pasión por los pasatiempos,aún desconocía como se jugaba al dominó-si,ya sé.Una verguenza no tener ni puta idea y a mis años-,y tambien no me atrevía-y no por desconfianza-a pedirle a nadie echar una partida de pingpong.Afortunadamente este episodio de aislamiento de ocio pasó pronto.En tanto en cuanto ,por la tarde a Sonia le habían traído una bolsa de plástico tipo El Corte Inglés,llena de revistas del corazón pero mucho más llena de pasatiempos,la muchacha tuvo la gentileza de regalarme dos revistas de autodefinidos.Mentalmente anoté lo que tendría que pedir a casa.
Y una vez más,como suele ser en mi algo habitual,decidí no respetar lo que me había prometido a mi mismo sobre que hasta el sábado no pediría nada a casa,y me fui al C.C para que me hicieran el pedido:un cortauñas,un cartón de tabaco y pasatiempos.Dicho y hecho,la enfermera de turno tomo nota de mis "deseos" y delante de mi llamó a mi casa no sin antes apuntar en un bloc mi numero de telefono,mis datos y la "lista de la compra",amén de que tambien me retiraran la ropa sucia,claro.Lo dicho,que por la tarde tendría todo eso.

CONTINUARÁ

Jeff W.

jueves, 21 de febrero de 2008

Capítulo 4:Entrega 28

Aún no era ni mediodía y faltaban unas cuantas horas para la comida,así que algo había que hacer.Después de asearme un poco fui a la S.F para variar.Poco a poco iba haciendo sociedad,lo del miedo a quedarme aislado quedó absolutamente olvidado.Al cabo de unos minutos,fui a la S.T en donde entre Kiko,Arturo y yo planeábamos una broma a Sonia-la cual seguía haciendo sopas de letras a diestro y siniestro y cuidando a la vez de Amanda,una chica con una depre muy fuerte,según algún compi y que rayaba el autismo en mi opinión.Dolía verla tan apagada,creedme.Lo mio era pecata minuta en comparación con ella-.El caso es que Sonia tiene un novio llamado Rodrigo.Supongo que ya os podéis imaginar de que iría la cosa.

Asi que,ya gestándose el famoso trío calavera y poníendose a funcionar,solicitamos al C.C unos folios y algo para dibujar,unas ceras,que no es por nada pero ya podrían ir renovándolas.En fin,que inductores los tres,bien puede decirse que el autor material del "crimen" fui YO.Yo de dibujante,esta sí que es buena.Por suerte sólo había que dibujar un corazón,escribir sus nombres-el de los enamorados,claro-,atravesar el corazón con la típica flechita y para rematar la faena al final del corazón una especie de gotas que simbolizaban....bueno que era dicho corazón 
sangrando a borbotones.No acabó ahí la cosa.Adornamos más aún el asunto con esos versos del Don Juan Tenorio de Zorrilla.Esos que rezan:
"No es verdad,angel de amor
que en esta apartada orilla
mas clara la luna brilla
y se respira mejor".

Muy poético,¿verdad?.Sí,un detallazo.Y nosotros tres partiéndonos de risa.Ella aún no sabía nada pero era obvio que algo sospechaba y sonreía sobretodo para si misma.El broche de oro fue con unos trozos de esparadrapo y colgar dicha "obra de arte"-era para cortarme....las manos,vaya-en una parte de la inmensa pared vacía para que allí la contemplara el gran público de Psiquiatría.Y allí quedó la cosa,el trio calavera habia cumplido su primera misión-que no sería la última- y Sonia se lo tomó como se lo tenía que tomar,con buen humor y resignación.Pero se "consoló"-a ver que andais pensando,pillines-otro día en el que nos apalizó a Arturo y a mi jugando al dominó.No sé si se habrá vengado de Kiko.Ah,creo que dicha "obra de arte" fue firmada por numeroso personal de Psiquiatría,si mal no recuerdo.Sonia había entrado en el hall of fame.Podía estar orgulllosa.

CONTINUARÁ

Jeff W.

Capítulo 4:Entrega 27

La conversación poco más duró.Yo esperaba que al menos estuviera allí metido una media hora o una hora,pero en cinco o diez minutos estaba "despachado".Me despedí afablemente y volví a toda leche al C.C donde Yosu seguía pacientemente intentando reclutar personal para los ejercicios físicos.Una vez,más o menos,conseguido un número aceptable de gente nos dirigimos todos a la sala que da al C.C.Sí,aquella que tiene una cristalera enorme,y una tele en lo alto sin "jaulas".Reducido espacio para una docena de personas,o quince quizás.Y mientras nos sentábamos en la mesa,y los que iban llegando rezagafos ocupaban los sofás,Yosu empezó a apuntar a la gente que había acudido.Incluso mandó a uno a buscar a más personas,no con mucho éxito la verdad.
De camino a la sala,yo me acerqué a Luis para ir tomando nota de a donde coño íbamos y que haríamos.Me lo explicó perfectamente."Gimnasia despues del desayuno,a ver que pasa",concluí para mis adentros,no con mucho entusiasmo pero tampoco con disgusto.

Empezó la sesión.Nos levantamos de las sillas,¡a sus órdenes!,y formamos una especie de corro alrededor de la mesa.Los ejercicios físicos eran muy simples en si,pero muy efectivos.No sólo consistían en mover extremidades,estiramientos,etc,sino que había que "sentir" como el cuerpo realizaba cada movimiento.A parte las inspiraciones y expiraciones que se realizaban en casi todos los movimientos.Cada sesión duraba sobre una hora,y os aseguro que una vez acabada salías de allí relajadísimo y sudando bastante.Al menos eso fue lo que yo experimenté.

Por supuesto siempre había alguno o alguna que se iba antes de tiempo y se acomodaba en el sofá.Tambien otros con quejas varias,sobretodo Cristina,que repetía,suplicaba y rogaba constantemente el irse de allí a pesar de estar tumbada en el sofá:alegaba sueño.Yosu la intentó convencer de mil maneras pero fue en vano.Supuse pues que el asistir o no a esas sesiones era algo voluntario,aunque no entiendo que alguien fuera para después pedir marcharse.

Las quejas o comentarios de algunos/as una vez iniciada la sesión no eran atendidas de ningún modo.Yosu seguía con su trabajo y punto.No era raro pues,que a mitad de los ejercicios alguien abandonara,se sentara en el sofá o saliera de la sala.Pero en general los que participábamos digámoslo así "activamente" nos quedábamos hasta el final.

Es imposible describir los ejercicios uno por uno,sólo sé que debían de tratarse de técnicas de relajación,igual era alguna técnica oriental tipo Zen-o lo que demonios fuera-.Es algo que se me olvidó preguntarle a Yosu.

Lo que si recuerdo perfectamente fue el último ejercicio de la sesión.Fuimos a una habitación a por unas colchonetas,las colocamos en el suelo y nos tumbamos cada uno en su respectiva colchoneta.Ojos cerrados,labios ligeros...cuerpo relajado,en fin,todo lo que Yosu nos iba narrando.Me llamó la atención lo del "punto azul":consistía en imaginarse en el centro del pecho un pequeño punto azul,de luz azul muy brillante que poco a poco iba creciendo y creciendo hasta que llenaba nuestro cuerpo y lo eliminaba de toda negatividad.Él narraba y nosotros sentíamos,supongo que cada uno a su manera, claro.
Para mi resultó fantástico.Llamadlo sugestión o algo así,el caso es que funcionaba.Pero lo mejor de todo fue el final:nos hizo imaginar que estábamos en una playa,lejos de problemas y preocupaciones,ligeros de ropa y con un sol y una brisa acariciándonos la piel.Es curioso como la mente,si estas relajado,es tan receptiva a estas cosas.Porque yo,aparte de que me estaba quedando dormido de lo plácidamente cómodo y agusto que me sentía,sí que me visualicé en esa situación imaginaria.
Sesión finalizada,tras él concluir la narración y pasar unos minutos en silencio.Me costó levantarme pero bueno...salí de allí como cuando sale un coche recien arreglado del taller mecánico.

CONTINUARÁ

Jeff W.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Capítulo 4:Entrega 26

El desayuno consistía en zumo de naranja,café con leche,un panecillo y mantequilla y mermelada en pequeñas porciones para untar.Parecía poco, pero llenaba para tener el buche contento y eso era más que suficiente.
Una vez acabado todo,medicamentos incluidos,por fin abrieron la S.F y hacia alli me fui en espera de que llegara la prensa diaria.Los primeros cigarrillos del día.Los no fumadores dirían que a esas horas era muy temprano para fumar.O bien les importaba un huevo si fumábamos o no,da igual ¿que saben ellos?.Para mi era igual de importante el desayuno que acompañarlo despues con sus dosis de nicotina .

Eran ya las 9:45 y la planta cobraba vida.Después del fumeteo y los primeros contactos con los compis me acerqué hasta la S.T para ojear los periódicos que habían llegado recien "calentitos",vaya.Al mismo tiempo llegó la dra.González preguntando por mi.Que le acompañara al despacho.Y despues el fisioterapeuta,un tal Yosu,que llamaba a la gente a hacer gimnasia.
Como yo no poseo el don de la ubicuidad,de momento,le dije a Yosu que pof favor esperara por mi que tenía que ir al despacho.Sólo serían unos minutos.Y aguardó,pero creo que más que nada porque la peña estaba muy remolona esa mañana.

En fin,que aguardara o no era lo de menos.Lo primero era lo primero,así que recorrí el pasillo junto a la doctora y un poco más adelante después del C.C,entramos en un despacho donde ya se hallaba el doctor Sierra.Saludos pertinentes y tal.Y comenzó un pequeño interrogatorio,rutinario diría yo,puesto que sólo anotó en medio folio.Era más bien una primera toma de contacto.

-Buenos días,Jeff,¿como estás?-preguntó amablemente
-Bien,un poco raro.Adaptándome a "esto",pero en general bien-contesté sin apenas inmutarme.
-Mira lo que más nos preocupa de todo esto es lo del alcohol.¿Cuando has dejado de beber has sentido temblores o algo parecido?
-No,nunca.Es más,he estado en alguna ocasión un par de semanas sin beber y nunca sentí nada de eso-se lo dije con toda la sinceridad del mundo.Yo creo que mi problema con el alcohol era sobretodo por apetencia,y por la sensación de relax que me daba,a pesar de que algunos domingos me pasaba de rosca empinando el codo.¿Que por qué bebía?.Pues para olvidarme de casi todo,para evadirme de una realidad que me estaba abocando a un pozo sin fondo,lo cual dio paso a una depresión.Aunque que quede claro que no fue sólo el alcohol el factor determinante en mi depresión,la cual ya padecía desde hace tiempo.Problemas familiares contribuyeron más si cabe a mis problemas psicológicos.Es mi opinión,que conste.Aunque creo que más objetivo no puedo ser con respecto a esto.

CONTINUARÁ

Jeff W.

Capítulo 4:Entrega 25

La gente ya empezaba a despertarse y salía al pasillo,ya casi como agolpándose en la "barra" del C.C esperando con impaciencia las toallas y sobretodo el anhelado despeje que una buena ducha supone para comenzar bien el día.Aunque tambien los había que se lo tomaban con calma e iban a su ritmo,y mientras la marabunta se preparaba para asearse y comenzar el día ellos paseaban de aquí a allá,como si con ellos no fuera la cosa.

Reconozco que yo era uno de los más impacientes.Para mi era la gloria-me he pasado- cuando la enfermera sacaba el carrito de las toallas.Me apresuraba a coger dos,además de unas esponjas jabonosas e irme de cabeza a la ducha.No sé porque motivo,y salvo en una ocasión,siempre fui el primero en ducharme y en la ducha amplia además.¡Todo un lujo,si señor!,además de echarle un poco de morro a la cosa,todo sea dicho.
En mi defensa diré que era rápido en ducharme.No podía hacer como en casa que me podía tirar 20 minutos remojándome como un delfin en una piscina.Ya que aparte de que me gusta la puntualidad,no me gusta hacer esperar a los demás.

Una vez acabado,y con el pijama puesto pero ya bien aseado de arriba a abajo,deposité las toallas y me fui a mi habitación donde me vestí.Serían las 8:35 horas,y aún faltaba un rato para el desayuno.En ese momento me di cuenta de lo que me faltaba....¡el cortauñas!.No,si como dije en un capítulo anterior para las cosas importantes a veces el coco me juega malas pasadas.Y el olvidarme de lo más mínimo y elemental era algo que se me daba especialmente bien."Mierda",pensé frunciendo el ceño.Aún era un pipiolo en el psiquiátrico porque debí suponer que en el mismo C.C tendrían de eso.Pero lo único que se me ocurrió fue anotar mentalmente que tendría que llamar a casa.Lo cual no me hacía sentir ni fu ni fa,además así aprovecharía para pedir tabaco,cuyas reservas disminuian a pasos agigantados,no por fumar mucho sino tambien por repartir,cosa que nunca me importó por cierto.Tengo una máxima:nunca discutas por un cigarrillo.Tambien para pedir algo de ropa me serviría esa llamada.En fin,que lo dejé para el día siguiente.Nada de no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.Creo que podría aguantar.

Llamada al desayuno y toda la tropa a sus mesas.Es curioso como siempre o casi siempre en la misma mesa se juntaban los mismos.Lo entiendo,pero no lo entiendo.¿Es que en la variedad no está el gusto?,aun así el hambre mataba filosofadas de este calibre.O chorradas.En fin,que degusté el desayuno acompañado por el exlegionario por Jorge y ahora tengo la duda de si ese día Ronaldo desayunó con nosotros o no.Creo que sí,pero lo único seguro es que ese día ya no lo volvería a ver más.Le dieron el alta y yo ni me enteré.Ronaldo,cabroncete,saliste echando chispas y ni siquiera te despediste...¿que educación es esa,tío?.Jajajaja,estas perdonado de todos modos.No era su marcha lo que más me contrarió sino que fui el último o de los últimos en enterarme.Roni,estes donde estes no sólo te deseo lo mejor en todos los aspectos de tu vida y cui
date mucho.Quizás algún día nos topemos por Betanzos,colega.

CONTINUARÁ

Jeff W.

martes, 19 de febrero de 2008

Capítulo 4:Entrega 24

-MI PRIMER DÍA-

Viernes 9 de Mayo de 2003.7:45 de la mañana.La luz de un día primoroso inunda hasta el último rincón de la habitación 130.Mientras Gonzalo sigue durmiendo como un tronco,lo mismo que Ronaldo,yo voy poco a poco despertándome y viendo la hora que era decido levantarme y dar una vuelta por ahí.Había dormido bastante mejor de lo esperado y la moral,bien,en su sitio.Era mi primer día completo de la mañana a la noche en el psiquiátrico.Creí que lo peor ya había pasado,pero me equivoqué.Lo peor aún estaba por venir.Ha sido lo único malo que ha pasado estando "dentro".Pero permitidme,queridos lectores,que siga los acontecimientos más o menos cronológicamente.Al menos tal y como mi memoria los almacena y recuerda.

Salí al pasillo para ver si había alguien.Apenas nadie,como es natural,salvo Vanesa ya vestida yendo de aquí para allá,y quizás alguno más como Kiko-un tipo que tambien engancha,con miga.No seáis impacientes,todo a su tiempo-.Estuve dando un paseo por ahí,vagando como un alma en pena y me dirigí primero a la S.T.La vista desde el amplio ventanal era magnífica.Un 
paisaje digno de ser fotografiado desde todos los ángulos posibles.Me tiré un rato ojeando la S.T,conociéndola palmo a palmo aunque con los ojos medio abiertos y aún somnoliento.Repasé por alto la prensa del día anterior.Todos los días teníamos periódicos:uno deportivo y dos de información general.

En fin,como aún era el nuevo pensé que sería una buena idea el irme duchando y aseando,así que me dirigñi hasta el C.C para pedir una toalle,etc.La respuesta fue negativa.

-Hasta las 8:00-8:15,no se reparten las toallas-me contestó muy diligentemente una enfermera.Por lo visto todo estaba calculado hasta el último detalle.Teniendo en cuenta que el desayuno era sobre las  9:00 y que en planta erámos los pacientes entre ambos sexos unos 30,supuse que siendo 15 por cada cuarto de baño tendríamos unos 4-5 minutos de ducha por cabeza.Eso para llegar a ser puntual.Porque ya me habían advertido de que algunos llegaban a echarse hasta 15 minutos bajo el agua caliente y despejante.

¡Pues vaya,que bien!.Así que aproveche ese rato que quedaba para limpiarme los dientes y afeitarme-esto último con la "bendición" del C.C,por supuesto-.
El cuarto de baño de los hombres-supongo que el de mujeres sería más o menos igual,aunque no lo sé con certeza porque nunca entré en el....jajajaja-era en forma de T.A la derecha cuatro habitáculos,tres con retrete,lavamanos y demás.Y el cuarto,una ducha con una especie de silla imagino que para los que no pudieran valerse por si mismos.A la izquierda,estaban dos lavamanos y espejo grande rectangular.Y al fondo,completando la T,la ducha más amplia,tambien con ventanales.Pero de estos por los cuales uno no puede ver ni ser visto y con una amplísima tarima donde colocar los útiles de aseo,toallas,etc,etc.Todo muy limpio y proporcionalmente perfecto para las dimensiones que dicha habitación tenía.

CONTINUARÁ

Jeff W.

Capítulo 3:Entrega 23

En fin,que una vez finalizada la cena-serían las 22:45 horas o por ahí-y la medicación por fin una enfermera dió la orden de recoger,aunque siempre esperaban unos minutejos por si alguien quería repetir agua,zumo o leche y para que no se les escapara nada.Todo muy diligente,si señor-.Así que quien más quien menos se apresuraba a dejar la bandeja en su rendija,no sin antes pasar por el visto bueno de las enfermeras de que todos los cubiertos siguieran en su sitio.Después te cerraban la bandeja con su correspondiente tapa y tu mismo la colocabas.
Por más que ellas pidieran que se hiciera una sóla fila,los intentos siempre resultaban en vano.Eramos una manada,una manada con prisa.

El toque de queda era a las 0:00 horas así que áun teníamos una hora y pico para hacer lo que quisiéramos.Naturalmente la S.F era el mejor lugar para los fumetas,y más después de cenar.Ese día parece que entre Luis y Adolfo tocaba disertar sobre la marihuana,su cultivo,etc,etc.En un lugar muy apropiado,por cierto.Los dos,por lo que escuchaba ya que yo en eso no era más que un mero oyente,eran muy duchos en el tema.Sólo metí baza para decir que es una putada que te puedan vender semillas para plantar y que después si plantas,cultivas y tal se te puede caer el pelo.Además de preguntar si en A Coruña había una tienda de esas,a lo que Luis supo contestar muy bien mi supuesta curiosidad que no era tal sino más bien era por decir algo.En realidad yo estaba concentrado en mis cigarrillos,en todo lo que me había pasado ese día y poco más.Para ser mis primeras horas "encerrado",no estaba nada mal.No sentía ni la más mínima añoranza por mi casa,mi familia o mi trabajo,y no lo digo por mal sino como un alivio personal,síntoma de que uno se encuentra bien en un ambiente donde encaja.
"Después de todo no fue tan difícil dar este paso.Ojalá lo hubiera dado antes.La de sinsabores que me hubiera ahorrado.Por suerte,nunca es tarde.Y aquí no hay tabúes no prejuicios",pensaba para mis adentros.

En fin,que en la S.F estuve un rato pero no demasiado.Estaba cansado así que me fui a ver un poco la tele.Era jueves noche.A esa hora tocaba telebasura.Muy saludable para que el sueño te atrape cuanto antes,como así fué.A las 23:40 me levanté,di las buenas noches y me fui directo a la cama no sin antes pasar por el cuarto de baño a limpiarme los dientes y quedarme unos segundos mirándome en el espejo como si en el espejo se reflejase un extraño.Hecho esto y mis necesidades fisiológicas,esta vez sí que me metí en la cama sin esperar a que repartieran los pijamas.Decidí usar uno de los regalos.

Gonzalo ya estaba allí sobando supongo que desde hace rato,y Ronaldo tambien,este aun medio dormido aunque Morfeo ya estaba a los pies de su cama.En principio quería leer un poco,pero lo descarté.A parte del foco común que iluminaba toda la habitación,cada cama poseía su propio "mando a distancia" para encender su foco de neón que se hallaba sobre nuestras respectivas cabezas.Dicho mando tambien valía para llamar al C.C en caso de cualquier contingencia.Sabiendo esto,pensé que mi luz molestaría a los otros dos compis,si a esto le añadimos que había sido un día agotador,el resultado es lógico.Así que "programé" el despertador en mi cerebro para las 7:50 más o o menos-se desayunaba a las 9 y sobre las 8:15 repartían las toallas y esponjas con gel para ducharse-,apagué la luz e intenté dormir.Me costó.Siempre me cuesta un poco acostumbrarme a camas que no sean la mía y más si se trata de la de un hospital.Así que aún cerrando los ojos por unos minutos el sueño aún no había llegado.Me fijé en el ventanal de la habitación y en que las cortinas de color granate no estaban corridas.Desde luego no iba a ser yo quien las cerrase.Me daba igual ese detalle,además que mejor despertar que la luz de la mañana de un día primaveral con un bonito paisaje de fondo.A pesar de que otro inmenso árbol tambien llegaba hasta nuestro "piso".Visto esto me decidí a dormir.Buenas noches,Jeff W.Que descanses.

CONTINUARÁ

Jeff W.

lunes, 18 de febrero de 2008

Capítulo 3:Entrega 22

Comí lo que pude y reconozco que la palabrería de Ronaldo,que hablaba de cualquier cosa aunque no viniera a cuento,me reconfortó e incluso casi acabo el plato de carne con arroz.Nadie se podía mover de la mesa,yo fui la excepción esa noche por motivos ya citados,hasta que todos hubieran terminado de cenar.Y no sólo eso,después de la cena llegaban los medicamentos.El orden a repartir era el mismo que en las comidas y que por supuesto estaban personalizadas,además que te daban a elegir entre leche,zumo de naranja y agua para tomar las pastillas.El zumo era el más solicitado,tanto que más de una vez no se pudo repetir porque se había agotado.Yo,siempre zumo y después leche.

El método de la repartición de los medicamentos era muy simple:citaban tu nombre,tu decías "si" o "aquí",te preguntaban que querías,respondías y enseguida una enfermera se acercaba con un vaso de plástico con tu nombre,echaba las pastillas en tu mano y ahí permanecía impasible para asegurarse de que tomabas tu medicación.Esa noche me tocaron cuatro "pirulas".Dos amarillas en forma de cápsula,otra blanca y otra rosada tipo aspirina.

Para el resto de las comidas-desayuno y comida-el método era el mismo sólo que no tenías a la enfermera ahí al lado pegada como una lapa.Te daban la bandeja,y al acabar de repartir "vigilaban" desde el mismo centro de la S.T con el segurata de turno y de vez en cuando se acercaban a una mesa para tratar de que algun paciente al menos probara la comida.
Don Anselmo era el que más problemas les daba.El pobre era un señor ya de cierta edad,que creo y quiero creer que estuvo en el psiquiátrico por algo grave y no porque los hijos le hicieran una putada.Mejor me callo,por si acaso.Sólo es una hipótesis,una vez que lo veo todo desde fuera.
Tambien Gonzalo era un poco plastilla en este sentido...o más bien pasaba de casi todo,menos del tabaco.Y Catalina,una señora de edad,que tambien dió un problemilla por tirar un día la bandeja al suelo.Y la sala como si nada.No nos importaba si la tiraba  o la dejaba de tirar.La cosa no pasó a mayores.Y no,nadie "aplaudió",que es lo que se hace en esos "casos".

CONTINUARÁ

Jeff W.

Capítulo 3:Entrega 21

Y ahí estaba yo a la hora de cenar en la mesa.De tres comensales como máximo,con mi anfitrión Ronaldo y otro tipo llamado Jorge,38 tacos-aunque yo le echo algunos menos-,ex legionario-pero no como el que suele salir en la tv haciendo el payaso-,tambien del club de los fumetas aunque poco hablador.Destaco de él,la manera en que "limpiaba" las bandejas de comida.Nunca vi a nadie comer tanto y tan deprisa como él.Jorge se hizo íntimo a las hora de las comidas,cenas y desayunos,junto conmigo y Arturo.¡Menudo trío!.

Al cabo de un rato llegaron las bandejas de la cena,las cajas de cartón con el agua y algún rezagado que otro.Esto solía pasar casi siempre.Las bandejas venían en un pequeño armario metálico con ruedas dividido por varias ranuras donde estaban insertadas dichas bandejas.Como con dicho aparato no cabían todas,el resto las traían en un carrito de hipermercado.Me llamó la atención que la que repartía el agua,muy servicial y diligente ella,no era una enfermera sino una paciente.Se llamaba Vanesa y ya le tocará el turno de recibir unas líneas de este que os escribe.

No había orden preferente o turno a la hora de repartir las bandejas de comida.Un día podías ser el primero en recibirla y al día siguiente el último.Esto sucedía tambien con el resto de las comidas del día.
Creo que mi primer menú consistía en carne con arroz-eso fijo-como segundo plato.De primero,macarrones con tomate y el postre sinceramente no lo recuerdo.Sé que lo comí pero no lo recuerdo.Y no nos olvidemos del pan,un cuarto de barra sería más o menos,en forma de bollo alargado,ni del botellín de agua.
Mientras Ronaldo halagaba las excelencias del menú y de los nutritivo de los alimentos,Jorge iba a los suyo:se centraba en la cena y lo demás parecía como si no existiese.Yo entre escuchar a Ronaldo y viendo a Jorge me dispuse sin ninguna gana a darle unos bocados a la carne con arroz.No tengo nada en contra de la comida hospitalaria,al contrario,sólo que en ese momento no estaba yo para cenas.Así que me supuso un esfuerzo comer algo.De aquí sucedió,que yo al tercer o cuarto bocado,y lleno como tenía el estómago,vomité.No mucho,sólo lo que estaba comiendo en ese momento.Apenas me manché el pantalón.Ronaldo me dijo que no pasaba nada,que estuviera tranquilo y yo con más miedo al ridículo por empezar con mal pie en el psiquiátrico,me leventé y me dirigí al cuarto de baño,al mismo tiempo que dije:

-A este paso estoy aquí hasta el siglo XXII-Más que decirlo,lo mascullé pero se entendió.No hubo réplica por parte de nadie,ni ningun chiste ni nada,aunque sentí como todos los ojos de los pacientes estaban puestos en mí.Como pensar eso me resultaba incomodísimo,apure un poco el paso para llegar cuanto antes al cuarto de baño.Me aseé,respiré hondo y me dije a mi mismo:"vuelve a tu sitio y come lo que puedas.No ha pasado nada.Eso le pasa a cualquiera.Además eres el nuevo,sólo llevas pocas horas aquí".Esto me tranquilizó y enseguida volví a mi sitio.Todo bien y en orden.

CONTINUARÁ

Jeff W.

domingo, 17 de febrero de 2008

Capítulo 3:Entrega 20

Supongo que habría alguno más por allí,no los recuerdo a todos en ese momento y a esa hora.Eso sí,de todos los pacientes la mayoría éramos fumadores,de los cuales la mayoría hombres.Sólo de vez en cuando alguna chica acudía a darle al vicio,lo cual ni nos molestaba ni nos importaba.En realidad cada uno iba a lo suyo.

S.F era un pequeña sala con aire acondicionado y un aspersor de humos,con un banco,unas sillas,3 ceniceros de pie metálicos y 4 ceniceros de mesa repartidos por la sala,sobretodo por la tarima del inmenso ventanal que nos acercaba con envidia a un bonito paisaje a pesar de que un inmenso árbol tapaba la mayoría de la vista.Con todo podíamos distinguir la playa y un pequeño embarcadero y agudizando el ojo,allá a lo lejos,Sta.Cristina.Y encima con buen tiempo todos los días.
A destacar tambien que allí dentro,en el psiquiátrico debían de tener una especie de climatizador o algo así porque siempre había la temperatura justa,lo cual resultaba muy cómodo.

Tocaba la hora de cenar.Toda la "manada" a la sala común(la sala de Todo,S.T,vaya) y oigo que Ronaldo me avisa.
-Jeff,ven aquí,te he reservado sitio
No lo dudé un sólo instante aunque no tenía nada de hambre y encima me hagía bebido un par de botellines de agua,así que no estaba yo para comidas,pero le agradecí el detalle de guardarme sitio.Eso de ser recien llegado y sentirte como un bicho raro,aúnque sólo sea al principio,es bastante jodido.Por eso la ayuda de Ronaldo,que por desgracia poco duraría ya que al día siguiente se fue,en principio creíamos que de "permiso" de fin de semana.Pero no,le dieron el alta.Gracias por todo Ronaldo,poco tiempo compartimos juntos pero la ayuda prestada siempre te la agradeceré.

La S.T era una sala de forma rectangular y perpendicular al largo pasillo donde a ambos lados estan las habitaciones.En las habitaciones,chicos con chicos,y chicas con chicas,obviamente.Todos juntos,pero no revueltos.
No es que fuera un lugar muy espacioso,pero las cosas estaban muy bien distribuidas.Casi a la mitad de la sala,una mesa de pingpong.A la izquierda las correspondientes mesas y sillas y en la pared de esa parte que colinda con la S.F un radio-cd "enjaulado"-es decir,que lo encerraba una estructura metálica para que "no pasase ningún contratiempo"-y al final de ese lado de la sala un armario cerrado a cal y canto por supuesto.
Al lado opuesto al comedor,la televisión tambien "enjaulada" y bien escoltada por 3 armarios.Dos grandes a ambos lados y uno más pequeño que estaba justo debajo de la TV.Y por supuesto,unos cuantos sillones o sofás de estos que van en hilera todos unidos de 3 en 3.Todo muy simétrico,sí.Y a su lado tambien un pequeño armario donde había toda clase de juegos de mesa.Con algo había que matar el tiempo,¿no?.

Completando la S.T tambien una inmensa hilera de ventanas,aunque sólo dos o tres se abrían y no más que una rendija aunque suficiente para que,climatizador a parte,entrase algo de aire fresco de fuera.Todo con su correspondiente tarima.Y encima de los ventanales,pared con dibujos y mil cosas hechas por distintos pacientes.Afortunadamente había pared de sobra para colgar más "obras de arte".Eso me dió una idea para el día siguiente,ya que tal como había tenido el día mi cerebro no daba para más que para esa breve "anotación".

CONTINUARÁ

Jeff W.

Capítulo 3:Entrega 19

Me fui hacia la sala de fumadores,señalada con un rótulo dibujado y encasillado en una de las muchas placas que indicaban las habitaciones y sus ocupantes.Curiosamente,en la mía,en la habitación 130 nunca llegaron a poner mi nombre.Lo cual me hizo suponer,en principio,que lo pondrían en días siguientes.Tambien cabía la posibilidad de que si no lo hubieran puesto es porque mi estancia sería breve,pero en aquel momento no pensé eso.
Yo pensaba echerme allí algun mesecillo que otro,a parte de pensarlo lo deseaba.Desconectar de mi casa,de mi trabajo,de la rutina,de mi mismo vaya.Quería hacer borrón y cuenta nueva.Y lo bueno es que no necesite esos ansiados meses,con 5 días bastaron-por desgracia,todo lo bueno pasa rápido-.Aunque repetiría la experiencia ahora mismo sin dudarlo un instante.Todos los mitos terribles de los psiquiátricos se desvanecieron en cuestión de minutos.

En fin,que para empezar a hacer algo,y tambien para hacer "sociedad" claro fui a fumarme unos cigarrillos con mis compañeros.He de aclarar que al no permitírsenos el llevar mecheros encima solo había dos formas de encender un pitillo:
1)Acercarse hasta el C.C(a partir de ahora llamaré así al Centro de Control) donde tienen un mechero "atado" a una especia de cuerda o no sé que coño era aquello,un cable o algo así,y encenderlo allí
2)Pedir fuego en la Sala de Fumadores(S.F.) a algún paciente con su pitillo encendido y proceder del mismo modo,es decir cigarrillo encendido versus cigarrillo apagado.

Allí mismo fué donde conocí a Luis,a Angelito,o a Vini que fué con los que más me relacioné en un principio,amén de Ronaldo claro pero este no fumaba.Más tarde-más bien a partir del día siguiente-me haría compinche de Arturo,un vecino mio de Cortiñán,por Bergondo,sólo que este tampoco fumaba aunque de vez en cuando se pasaba por allí-la S.F.-en días sucesivos.En cierta ocasión,en broma,le dijimos que como "fumaba gratis" le tendríamos que cobrar el humo inhalado.
Tambien estaba en la sala Adolfo,un chaval que casualidades de la vida conocía a un vecino mio,a B.R, al cual conozco pero malamente.Eso me lo dijo Adolfo en los días siguientes.Cuan grande fue mi sorpresa,dos de Bergondo allí dentro y uno que conocía a un vecino mio.¿Será mi pueblo natal cuna de personas con demasiadas cargas emocionales?.Yo no apostaría a que no lo fuese.

Recuerdo tambien a Gonzalo,como uno de los habituales de la S.F,un tipo de raza gitana,que siempre se sentaba en su esquinita y callado se fumaba su truja.Hombre de pocas palabras.Pelo alborotado,mirada perdida pero inofensiva,y dientes....bueno,digamos que sería el paciente ideal para cualquier dentista.Lo suyo no era una sonrisa cautivadora-para las rarísimas veces que sonreía,claro-.Desde luego no soy yo nadie para hablar de dentaduras,yo tambien tengo lo mío y tambien sería pasto del dentista y de sus horrorosas facturas...bueno,lo seré claro.

He de aclarar que con ninguno de ellos-tanto con los que conecté más en esos cinco días como con
los que conecté menos o no conecté-y vicerversa,no tuje jamás ningún problema ni discusión,ni conato de pelea ni nada.Cada uno tenía sus motivos para estar ahí:drogras,depresiones, trastor
nos alimenticios(esto alguna chica,como Sonia,siempre sonriente,de buen humor y siempre con sopas de letras y pasatiempos varios para matar el tiempo),esquizofrenias....en fin,yo que sé.Lo que sí sé es que con eso ya era bastante como que para encima liáramos broncas.Nos lo tomábamos con filosofía,unos más y otros menos.Pero  bueno,conflictos-conflictos,no hubo.

CONTINUARÁ

Jeff W.

sábado, 16 de febrero de 2008

Capítulo 3:Entrega 18

Después de todo el ajetreo me colocaron una pulsera de plástico blanco en la muñeca izquierda que rezaba:"JEFF W.130-2 PSIQUIATRÍA",dicha pulsera sería inseparable en la estancia,no me la podía quitar-y no porque fuera difícil de hacerlo o al menos así lo creí yo en un principio-por normas de "la casa",mientras estuviera internado.Cuando miré mi muñeca,extrañado ante semejante "objeto" pensé:"ya soy un paciente más",cosa que me dió muchísima satisfacción.

A esto siguió un autocacheo,obligado,por mi parte por si me quedaba algo en la camisa o en el pantalón.Nada de nada.Aún así tuve que bajarme los pantalones,literalmente,por orden de una de las enfermeras.Sin pudor alguno lo hice,aunque no estoy acostumbrado a que dos mujeres,al unísono, me pidan que me baje los pantalones.Incluso puse los brazos estirados como si una cruz fuese.Erá cómica esa situación,si.¿Que esperaban encontrar ahí? jajajaja.Nada,que me lo tomé todo con buen humor y con un afán muy colaborador.

Las 4 cajetillas de tabaco me las guardaron tambien,y que ya sabía a donde dirigirme cuando necesitara de ello.Tanto el tabaco,las maquinillas de afeitar o un simple vaso de agua.Sólo me dejaron medio paquete de tabaco encima,en fin menos era nada ¿no?.
Visto que estaba todo en regla,procedí a meter mi ropa en el armario.Sin orden más o menos lógico,todo encajaba en su lugar.Soy tambien muy chapuzar para esto.Mientras estuvieran ahí,me daba igual el modo en que estuvieran.

Salí de nuevo al centro de control,presenté Ronaldo a mi padre.Ronaldo andaba mucho por el pasillo de aquí para allá.Una vez hecho esto,tanto mi padre como yo atendimos las normas,que sin ser rígidas ni flexibles,para algo estaban.Le aclararon,nos más bien,que tendría que estar sin visitas unos días y que no podría llamar a casa ni a ninguna parte,aunque las enfermeras sí lo podrían hacer por mi para pedir lo que yo necesitara.Eso sí,alguien de mi familia podía venir todos los días por la tarde para recoger la ropa sucia.Esto lo aproveché a mi favor en más de una ocasión.

Así llegamos a la despedida con mi padre.Nada calurosa,pero tampoco fría.Tampoco es nuestro estilo la efusividad todo hay que decirlo.Sólo unas palabras mías de tranquilidad,calma y de que todo iría bien,que yo estaría bien y que las trasmitiera a casa.Que no se preocupasen.Siempre se "preocupan" demasiado por mi,tanto que a veces parece que es porqué desean consciente o inconscientemente que me suceda algo malo.Y lo digo sinceramente,sino esto no tiene explicación.

Bien.Apenas vi salir a mi padre de la planta yo ya estaba a lo mío.Más perdido que un camello en el polo norte,pero observando la estancia,la gente,donde estaban los cuartos de baño,etc,etc.El caso es que me sentía bien por no tener que estar en mi casa y aguantar los avatares cotidianos.Primer punto a mi favor.

CONTINUARÁ

Jeff W.

Capítulo 3:Entrega 17

-MIS PRIMEROS MOMENTOS-

No sé muy bien como definir estos primeros minutos en el psiquiátrico...una mezcla de curiosidad,incertidumbre y tambien un poco de temor-para que negar lo evidente-se apoderaron de mi mientras una enfermera me entregaba un papel para que lo firmara:se trataba del alta voluntaria.Firmé como quien firma un cheque en blanco y tratando de no pensar demasiado.Ni me molesté en leer dicho papel.Otras cosas rondaban por mi cabeza y no era cuestión de ser tan meticuloso en mi ingreso.

Poco después,serían ya las 19:45 horas,llegó mi padre con aire inmutable aunque un poco cansado,pero bien firme como es típico de él.Cruzamos unas palabras hasta que dos enfermeras me pidieron que les acompañara,así que dejé a mi padre un rato en el centro de control.

Que no se me olvide decir,y lo quiero recalcar de antemano,que al primer paciente y AMIGO que "conocí" allí dentro fue a Ronaldo.Un chico orondo,obeso,muy simpático,parlanchín y dicharachero que a parte de ser el primero en darme la "bienvenida" con un caluroso apretón de manos,se portó muy bien conmigo.Era mi compañero de habitación,como así me comunicó el mismo adelantándose a las enfermeras el muy jodío.Ronaldo,que pena-para mi al menos-que coincidiéramos tan poco tiempo.Fue mi piedra angular donde me apoyé para no caer en el aislamiento y la base donde yo cimenté una rápida adaptación al lugar.A parte de todo esto,tuvo el detalle de "reservarme" mesa en la sala del fondo,que era comedor,sala de juegos y televisión,con radio-cd, todo en uno,a la hora de cenar.Se cenaba sobre las 20:00-20:30,o quizás más tarde.Pero sobre esa franja oscila,vaya.Yo,imaginaos,recien llegado y ya casi a la cena,aún con el estomago exultante por el atracón de embutidos de la comida,no tenía ni pizca de hambre.Aun así no tenía escapatoria.

Volvamos al relato,a donde había lo había dejado antes de hacer ese pequeño inciso que creo de justicia.Estaba yo acompañando a las enfermeras que me guiaron hasta mi habitación.La 130.Tenía 3 camas y a mi me correspondía la del medio,la número 2.Con su correspondiente mesita de noche y un pequeño armario enfrente.blanco,que era una continuación del armario común que se dividía en 3 compartimentos,uno por paciente.No se puede decir que ninguna de las partes fuese amplia,quizás la habitación un poco pero los armarios lo justito.

Según me informaron,tocaba inspección.Como a todo recien llegado,vaya.Así que empecé por vaciarme los bolsillos de los pantalones:un monedero,mecheros,algunas facturas o extractos bancarios,y algunas cosas más-en mis bolsillos un día de estos seguro que encuentro un cocodrilo.Soy muy despistado para estas cosas-.Seguimos con mi maleta y lo que en ella contenía.
Me requisaron las maquinillas de afeitar,decían que las guardarían ellas-como así fue en todo lo requisable-,así como el antiséptico bucal,que me devolverían un par de días después,pues la botella era de plástico por tanto no entrañaba peligro.Pero se la llevaron de todos modos.
En cuanto a la ropa todo correcto.El reloj lo conservé.Eso sí,nada de cinturones ni de cordones en los zapatos.Con gran pena pero sin dudar un instante,se los quité a mis botas camperas negras.La espuma de afeitar,tambien al saco.Menos mal que me quedaba poca y que de ahí en adelante usaría la que te prestan ellas.
Lo que si me dolió fue desprenderme de mis colgantes.Uno de oro,y otro de plata con chapa inscrita con mi nombre.Eso tambien lo tuve que entregar.Y la cazadora color kaki forrada en negro,tambien.Tenía cordones.En resumen,que por quitarme casi me quitaron hasta la vergüenza.

CONTINUARÁ

Jeff W.

viernes, 15 de febrero de 2008

NOTA DEL AUTOR DEL BLOG 1

A partir de la próxima entrega,el capítulo 3 y sucesivos,es cuando empiezan de verdad los cinco días en el psiquiátrico.O sea que empieza lo bueno.Hasta la fecha todo eran los pormenores,los antecedentes.

Transcribir el diario me está costando lo suyo porque sobre la marcha tengo que corregir fallos de puntuación,y a veces,muy pocos,"mejorar" algunas frases para que se entienda mejor lo que quiero decir.En cualquier caso,todo sigue ajustándose a la realidad.

Sé que el diario tiende a describir muy minuciosamente todo y cuanto me sucedía alrederor lo que puede provocar que se pierda cierto dinamismo en el relato.Pero en eso no puedo hacer nada.Así lo viví entonces y no es plan de hacer recortes.

En cualquier caso,mañana empieza "la fiesta"

Un saludo a mis lectores

Jeff W.

Capítulo 2:Entrega 16

Mi nombre volvió a ser mencionado al cabo de un rato.Era el conductor de la ambulancia que me trasladaría hasta mi destino final.Cogí la bolsa,le dije un hasta luego a mi padre ya que una vez en Oza lo volvería a ver y seguí al conductor que me introdujo en la parte trasera de la ambulancia sentándome en una especie de sillón-salvando las distancias- bastante confortable,por cierto.

Arrancamos.El motor de la ambulancia chirriaba y ronroneaba contínuamente(si esa ambulancia hablara seguro que pediría un descanso y una ITV a gritos.Amén de todas las historias que podría contar y que por ella han pasado) y nos internamos por unos caminos estrechos y angostos que desembocaban en un puente que sirve tanto para entrar como para salir del Juan Canalejo y por lo tanto compatible tanto en el sentido de ida como de vuelta.Bien para ir a la ciudad o bien para salir de ella.Para dar la vuelta y emprender la ruta hasta Oza había que cambiar el sentido de la marcha puesto que el Hospital Marítimo de Oza queda en el sentido contrario al Juan Canalejo,es decir en dirección A Coruña casi rozando la ciudad sólo que está un poco antes tomando una bifurcación a la derecha.

En un par de minutos a lo máximo ya estábamos allí.Paró la ambulancia,el chófer abrió la compuerta lateral y yo me bajé.Habíamos llegado.Aunque no me dió tiempo de observar mucho vi que,de entrada,parecía un hospital moderno y funcional,al menos por su apariencia exterior.O sea que la primera impresión fue buena,que ya era como empezar con buen pie al menos para mi.Lo que si recuerdo bien es el enclave en donde se hallaba.Inmejorable,puesto que la vista y el paisaje que desde allí se avistaba y con la ciudad como fondo conformaban por si mismos un bonito cuadro.

Seguí al chófer de la ambulancia hacia el interior,y mis sospechas resultaron ciertas.Aquello estaba inmaculado,perfectamente ordenado y pulcro.Olía a modernidad por los cuatro costados.Para ser un lugar absolutamente desconocido para mi incluso quedé maravillado.Sin olvidar nunca,eso sí,el PARA y el PORQUÉ estaba yo ahí.
Era la recepción del hospital,y en un cartel próximo a los ascensores se indicaban las plantas correspondientes del hospital y a que estaban destinadas cada una de ellas.La "mia" era la primera planta,PSIQUIATRÍA.Al menos quedaba cerca de la SALIDA por si en mi imaginación se maquinara un intento de fuga....jajajaja.Bromas aparte,enseguida aparecí en la primera planta,doblamos a la izquierda y allí se encontraba lo que me aguardaba en los próximos cinco días.

Detras de unas puertas de cristal con una cruz roja de "diseño"-no se definir muy bien la forma exacta-dibujada en ellas,se vislumbraba un enorme pasillo,no muy ancho(3 personas máximo,lo he comprobado)y pacientes,y familiares de pacientes,enfermeras,médicos,pululando por él de un lado a otro.A cuyos lados del pasillo debían estar las habitaciones y los cuartos de baño,claro.A la derecha del pasillo e incrustado en el estaba ubicado,llamémosle así,el centro de control de la plan ta.Y al fondo,me imaginé bien,el pasillo desembocaba en una enorme sala que poco después tan bien conocería.
Tambien observé que,a poco de pasar las puertas de cristal,el amplio pasillo tenía un desvio a la derecha con más habitaciones y que concluían en otra sala,esta más pequeña,que estaba dedicada a las sesiones con el fisioterapeuta.Y que amueblada con sofás,sillas, y mesas detrás de ellas una enorme cristalera y a la derecha de esta una puerta.La entrada al famoso centro de control.

El chófer tocó el timbre que se hallaba justo al lado de las puertas,dijo:INGRESO y desde el centro de control abrieron.Son de este tipo de puertas como las que hay en los grandes almacenes que se abren y se cierran de par en par a los lados y automáticamente.Sólo que en este caso el factor humano era imprescindible para ambas cosas.

Me acompaño hasta el centro de control,y se aseguró de que ya era atendido por una enfermera y después se fue.Y allí estaba yo,como Gary Cooper sólo ante el peligro.Acababa de empezar otra nueva vida.

CONTINUARÁ

Jeff W.

jueves, 14 de febrero de 2008

Capítulo 2:Entrega 15

Mi reloj señalaba ya las 19:15 horas.Un hora con paciencia de santo aguardando allí y observando todo lo que allí se cocía,cuando la psiquiatra,una chica joven de pelo rubio y ondulado,se acercó a la sala de espera y anunció:

-Jeff W.-dijo
-Soy yo-contesté como un autómata(había saltado el resorte que tanto aguardaba)
-Acompáñame,por favor-sugirió amablemente.

Nunca antes había obedecido con tanta rapidez no sin antes haber puesto sobre aviso a mi padre que me acompañó parcialmente.Digo parcialmente porque me acompañó hasta el pequeño despacho donde la psiquiatra me invitó a entrar,pero por deseo mio el viejo quedó fuera durante unos minutos.

La psquiatra con el informe del Dr.Morales en una mano y unas hojas en otra iba anotando,preguntando y ojeando dicho informe todo a la vez.Yo contestaba o aclaraba algún dato que por error escribió el Dr.Morales.Como por ejemplo que yo tenía problemas con el juego.Eso es falso.Ese tipo de problema se refería a una persona muy cercana a mi.
Después de anotar medio folio y explicarme un poco como sería el ingreso y tal,mandé llamar a mi padre.La psiquiatra nos dijo que tendría que ir a Oza,al Hospital Marítimo,que está prácticamente al lado,1 km o quizás menos.Primera sorpresa además de una pequeña decepción,pero bueno las normas son las normas.Segunda sorpresa,me tendrían que trasladar en ambulancia.Al principio me chocó un poco porque teniendo a mi padre ahí,¿que necesidad había de usar una ambulancia que seguramente sería más importantes para otros casos mucho más graves?.Más tarde comprendí que debía de tratarse de algo rutinario de cara a los ingresos,o por seguridad...no sé,algún trámite reglamentario vaya.

Mi padre me seguiría en el coche y la psiquiatra me dijo que ella tambien estaría en Oza.Y que ya había llamado a la ambulancia y que estuviera preparado-creo que nunca estuve tan preparado para algo así-.Todo aclarado pues,volví a la sala de espera con mi maleta siempre en la mano,que parecía todo una extensión de mi brazo,y aguardé unos minutos,tiempo suficiente por otra parte para darle tambien a mi padre la cartera,el carnet de conducir además de las llaves de casa.Había que quitar algo de lastre porque supuse,y supuse regular,que una vez allí dentro eso no me haría ninga falta.Y lo de regular es porque aún no me podía ni imaginar donde me metía.No era miedo,era precaución.

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Jeff W.

Capítulo 2:Entrega 14

Un par de ambulancias descansaban en los umbrales de la puerta de entrada.Seguro que saldrían para cualquier contingencia de un momento a otro mientras otras llegarían trasladando pacientes.Me dirigí a recepción con el informe del Dr.Morales y la tarjeta sanitaria bajo el brazo,entregué ambas cosas y di mis datos.Me remitieron a dar eso mismo en otra recepción según entrando  a mano derecha y así lo hice.

Eran sobre las 18:20 horas cuando ya estaba allí dentro esperando.Me senté unos pocos minutos siempre con mi bolsa de viaje bien a la vista puesto que la sala,como se diría en términos taurinos o futbolísticos,estaba hasta la bandera.Tuve suerte de encontrar una silla,aunque eso era lo de menos.Ahora el reloj corría más a mi favor que nunca.
Quisiera destacar que el panorama en la sala de espera no era muy alentador:caras largas,serias y con resignación todas allí reunidas no daban precisamente ánimos.Pero eso no minó mi moral en absoluto pero sí hizo que me pusiera de pie y me apalancara junto a la entrada de la sala de espera.Y allí me quedé yo y mi maleta.Y mi padre curioseando por ahí y sentándose de vez en cuando.

En medio de todo esto,y antes de mi "salida" pronicotina habitual,un médico me dijo que la psiquiatra llegaría enseguida.Eso era como mínimo media hora más o menos.Así se lo hice saber a mi padre mientras contemplabamos el ir y venir de uniformes blancos y verdes:médicos,enfermeras,celadores,que iban y venían de un lado a otro.
Tambien llegaron algunas ambulancias y dejaron a los pacientes en sus camillos en el propio pasillo.

En fin,es urgencias.Estrés a tope.No era algo extraño para mí todo eso  porque ya perdí la cuenta la de veces que,ahora va a hacer 3 años,estuve yo en urgencias todo por un riñón que finalmente me tuvieron que extirpar en Agosto del 2000.
Una cosa que ya se me olvidaba y que quería matizar:yo pensaba que la unidad de psiquiatría estaba en el mismo hospital y eso me daba confianza porque una vez que ya has estado dentro de un hospital y ya sabes como funciona pues bueno,que es mucho más fácil adaptarse.Esta vez la intuición me falló.

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Jeff W.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Capítulo 2:Entrega 13

Tomamos la comarcal,doblamos el cruce de Os Condes y tomamos dirección A Coruña.Unos kilómetros,allá por Guísamo,ya empalmamos con la N-VI,a partir de la cual entre semáforos y contínuas señales de limitación de velocidad hacen que tardes una media hora en llegar a la ciudad.Eso si el tráfico,no muy denso en esta ocasión,te lo permite.

Esta vez durante el trayecto sí sentí impaciencia,ganas de llegar ya.Para que me entendáis mejor,es como si uno tiene unas ganas terribles de orinar y no encuentra lugar donde hacer sus necesidades fisiológicas.La sensación,salvando las distancias,era la misma.

Ni me fijé en el "paisaje",puesto que lo tenía más vitsto y más conocido que a mi propia familia así que abrí la ventanilla y dejé que el aire me refrescara un poco y me hiciera no pensar en esa ansiedad acuciante,lo cual surtió efecto a medias.En ningún caso "miré atrás",es decir a lo que dejaba temporalmente,sea familia,trabajo,etc,etc.Esta vez sólo pensaba en mi mismo y no por puro egoísmo sino porque estaba haciéndome el mayor favor de mi vida.YO SOLO,SIN INFLUENCIAS DE NADA O NADIE.

La conversación esta vez fue nula y el "viajecito" pesado como una losa.Si condujera yo,en 15 minutos ya estaría en mi destino pero parece que mi destino me citaba para esos quince miuntos más tarde.Después de todo,¿que prisa había?.No era la primera vez que "visitaba" el Hospital Juan Canalejo.Pero para mis adentros pensé:"Cuanto antes lleguemos,mejor.Cuanto antes lleguemos,antes empezará o acabará todo(segun se mire,claro).Aún así aguanté como pude cada uno de esos 23 kilómetros.Me parecían una eternidad,así que no tuve más remedio que intentar aplacar o detener mi impaciencia de algún modo u otro.Mi viejo y fiel aliado el tabaco contribuyó un poco a mi propósito.

Por lo demás,sin novedad.Y po fin,a las 18:05 el coche de mi padre descansaba en el parking del hospital.A partir de ahora,todo iría más rápido.Recogí mi bolsa de viaje del maletero como si del mayor tesoro se tratase y me cercioné de que no me faltaba nada una vez más(es una rara inseguridad que a veces me juega malas pasadas como ya comprobaréis más adelante) y apuré un poco el paso para entrar por Urgencias.Aunque al mismo tiempo el ritmo lento y cansino por la poca movilidad de mi padre me sirvió como freno.Así que no es que frenara mi paso,sino que paré en seco en varias ocasiones para que él pudiera alcanzarme y así entrar juntos bajo el letrero que ponía URGENCIAS.

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Jeff W

Capítulo 2:Entrega 12

17:30 horas.Era la hora de partir.Me apresuré a meter la bolsa de viaje en el maletero del coche de mi padre.Me despedí de mi madre asegurándole que no pasaba nada,que todo iría bien.Sé que mis palabras no le cuajaron del todo,pero,¿que más podía hacer yo?.Mi madre hizo un último esfuerzo estéril para que fuera al centro privado La Rosaleda en Santiago de Compostela,parece que algo le debió influir mi abuela y mi tía,...pero era inútil.Estaba absolutamente convencido y la decisión ya estaba tomada hacía tiempo.Le di un abrazo,dos besos y esperé en el coche,pero no dentro.

Mi padre bajaba con calma las escaleras y se movía despacio en parte porque tiene problemas de circulación en las extremidades inferiores a causa de la diabetes y de una insuficiencia cardíaca,aunque yo deduje que él no tenía ninguna prisa y que si pudiera se hubiera librado de ese "trago":el de tener que llevar a su hijo a un psiquiátrico.Sí,no soy padre pero creo que si estuviera en la misma tesitura tambien me habría resultado duro más que nada el aceptar esa realidad.Como duro seguro que lo fue para él.Serio y poco expresivo en su rostro y con sus gafas de sol graduada,por una vez en la vida le "leí" su interior.Estaba preocupado,al contrario que yo ya que no veía ningún motivo de preocupación en mi.Sólo incertidumbre como es natural e incluso curiosidad como cuando uno visita una ciudad o país en el que nunca ha estado.Así veía yo al psiquiátrico en esos momentos y eso que aún faltaban 2 horas para que se certificase mi ingreso en dicho centro.

Subimos al coche,arrancó y para A Coruña nos fuimos.Antes de conectar con la carretera general tuvimos que atravesar el camino que conduce hasta mi casa.Sólo son unos metros de nada pero en esos instantes a mi padre tambien le dió por lo de La Rosaleda.Me insistió tres o cuatro veces y reconozco que me hizo dudar y casi caigo en la tentación.Afortunadamente soy cabezota,de ideas fijas y dije que no,entonces el dejó de insistir.Me satisfizo el "ganar" esa pequeña batalla.¿Algo estaba ya cambiando?.No en  él sino en su postura hcia mí.Es algo que sé que nunca obtendré respuesta.

Atrás dejé todo lo que había sido tan cotidiano y tan sumamente rutinario,aburrido y pastoso durante tanto tiempo.No sentí pena ninguna.Más bien esperanza de que cuando volviera todas esas malas sensaciones desaparecerían como por arte de magia.Era como si estuviera esperando un milagro.Y,sí,ese milagro lo puedo confirmar ahora,se hizo realidad.Por fin iba a cambiar el viento que mueve el barco de mi vida.Estaba tan seguro de ello,y es raro que yo esté seguro de algo no ya al 100% sino incluso al 70 u 80%,que tenía la profunda convicción de que esta vez era la buena.No lo dudé un sólo instante.

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Jeff W.