Salimos de la jamonería ya con rumbo a casa no sin antes a parar a coger un "queique" en una panadería próxima.Una vez cumplido este cometido,al coche y dirección Bergondo.A casa,a informar y a preparar todo de una santa vez.
Omito ya detalles del retorno,todo igual de monótono y blablabla.A cigarrillo limpio,fumando como un carretero para variar,y nada que contar al respecto,ninguna incidencia y poca atención al paisaje que nos veía pasar.
15:20 horas.Ya estábamos en casa.Ahora sí que la cuenta atrás había comenzado y en serio.Mi madre me recibió temblorosa,con un beso y un abrazo,un tanto nerviosa y al borde del llanto.Como si me fuera a ir a la guerra o poco menos."Ya empezamos",pensé para mis adentros con cierta resignación.La tranquilicé en la medida de lo que pude y le expliqué todo.Le dije que iría para el Juan Canalejo sobre las 18:00 horas,que no había prisa y que había que preparar el equipaje y de paso echar una siesta.Estuvo conforme,porque no le quedaba otra claro.
A los quince minutos,llaman al teléfono.Era mi abuela o mi tía,no recuerdo bien,que pasara por su casa,que me había comprado algo de ropa para llevar al hospital.En fin,que acudí a por ello sin mucho entusiasmo,la verdad sea diche.Les expliqué,o mejor dicho les resumí,lo que había pasado en la consulta y la decisión que yo había tomado.
Curiosamente,no les agradó nada que me hubiera decantado por el hospital público.Ellas,con mi prima de cómplice,insistían en vano en que fuera al privado.Siempre hacen igual,no sólo ellas sino tambien el resto de mi familia.Parece que cuando hablo con ellos lo hago con un puto muro.Me puso de muy mala hostia tanta insistencia.Ni siquiera respetan una decisión tan importante para uno mismo,tomada libremente,y en un momento tan transcendente para mí.Así que me largué a toda leche evitando los infructuosos intentos de mi prima porque cogiera,al menos, la ropa.
No dió resultado.Cuando estoy muy cabreado no atiendo a razones y cuando me cabrean normalmente suele ser porqué no respetan mis decisiones o mi forma de ser.Hay unos cuantos ejemplos que podría poner,y significativos.Chorradas pero que me tocan mucho las narices y es que encima parece que lo hacen aposta.Pero bueno de mi familia ya hablaré en otro libro,si me da por ahí.Hay tela,mucha tela que cortar.
CONTINUARÁ
Jeff W.
lunes, 11 de febrero de 2008
Capítulo 2:Entrega 9
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Hola Jeff: aqui estoy enganchada... voy a poner un link a tu blog en el mio... Una experiencia así, merece ser conocida por mucha gente. Un abrazo
Muchas gracias por linkearme.Un abrazo.
Publicar un comentario