Capítulo 6:Entrega 50-Mis compañeros XIV

Bueno,¿y que puedo decir de Vanesa?.Tardé un par de días-media estancia-en ganarme algo de su confianza,debido a su talante o máscara demasiado seria para mi gusto.Aunque su tono de voz era de lo más correcto,y suave,aunque firme y poco como apagado que en nada se parecía a lo que ella misma estaba representando:el papel de mujer dura.

Fue complicado llegar hasta ella,la verdad.Porque como ya os digo en los primeros instantes parecía a todas luces inaccesible.Poquísimas veces le vi una sonrisa.Pero en el fondo yo sabía que esa imagen que ella estaba dando no se correspondía con lo que de verdad es en realidad.Jamás reconocerá que es un encanto.ntro
Algo dentro de ella está como congelado,o escondido más bien.Pero una vez que uno cambia unas palabras con ella,te das cuenta de que esa seriedad-muchas veces fría como el hielo-ese poco entusiasmo que demostraba-salvo cuando estaba bailando con el radio cd a toda pastilla-o esa imagen distante como si huyera de la peor de las pesadillas,en el conjunto de todo ello no era más que un escudo,una protección para si misma.

¿De que huía o de que se protegía?.No lo sé.Pero un día yendo por el pasillo,Arturo y yo de confidentes,y ella,me percaté de que lucía una alianza y esto unido a que nos contó que provenía de una casa de acogida....en fin,las conclusiones salen por si solas.Aunque por si acaso no diré más sobre el asunto.
En resumen,que lo mejor de ella más bien se lo guardaba para si misma y no lo compartía con nadie.Eso en un principio.Después cuando se rompió el hielo y la conocí algo más,ví que se abría un poquito,que salía de su caparazón y se mostraba más Vanesa que nunca.O sea,más auténtica y sin ningún lastre que le pesara,aun cuando era evidente que tenía una gran espina clavada.

Cuanto más la conocía más me gustaba,estuviera en el plan que estuviera.Incluso pensé que podría estar enamorándome de ella,aunque este planteamiento no cuajó en absoluto.Simplemente no cuadraba que eso pudiera suceder allí dentro y tan rápido.Lo que no quita para que siente mucho cariño por ella.

De estatura normal,cabello entre rubio y castaño con mechas y en forma de melena.Ojos castaños,muy vivos,con unas gafas de pasta que se ponía y se quitaba según le diera la gana,casi como un tic-hábito curioso-.No era lo que se puede llamar como una chica guapa,pero tampoco fea.Tenia su punto de belleza que,eso sí,yo capté enseguida y no eran imaginaciones mías,pero de cualquier manera a mi me llamaba la atención todo cuanto hiciera o dijera esa chica.No es que la siguiera todo el día como un perrito faldero,pero me encantaba su presencia.Como cuando nos cruzábamos por los pasillos,por ejemplo.O como cuando la miraba embobado-una pose hecha adrede-mientras ella bailaba y de paso le soltaba algun comentario jocoso de los mios,inofensivos pero que ella no desdeñaba.

CONTINUARÁ

Jeff W.