sábado, 16 de febrero de 2008

Capítulo 3:Entrega 18

Después de todo el ajetreo me colocaron una pulsera de plástico blanco en la muñeca izquierda que rezaba:"JEFF W.130-2 PSIQUIATRÍA",dicha pulsera sería inseparable en la estancia,no me la podía quitar-y no porque fuera difícil de hacerlo o al menos así lo creí yo en un principio-por normas de "la casa",mientras estuviera internado.Cuando miré mi muñeca,extrañado ante semejante "objeto" pensé:"ya soy un paciente más",cosa que me dió muchísima satisfacción.

A esto siguió un autocacheo,obligado,por mi parte por si me quedaba algo en la camisa o en el pantalón.Nada de nada.Aún así tuve que bajarme los pantalones,literalmente,por orden de una de las enfermeras.Sin pudor alguno lo hice,aunque no estoy acostumbrado a que dos mujeres,al unísono, me pidan que me baje los pantalones.Incluso puse los brazos estirados como si una cruz fuese.Erá cómica esa situación,si.¿Que esperaban encontrar ahí? jajajaja.Nada,que me lo tomé todo con buen humor y con un afán muy colaborador.

Las 4 cajetillas de tabaco me las guardaron tambien,y que ya sabía a donde dirigirme cuando necesitara de ello.Tanto el tabaco,las maquinillas de afeitar o un simple vaso de agua.Sólo me dejaron medio paquete de tabaco encima,en fin menos era nada ¿no?.
Visto que estaba todo en regla,procedí a meter mi ropa en el armario.Sin orden más o menos lógico,todo encajaba en su lugar.Soy tambien muy chapuzar para esto.Mientras estuvieran ahí,me daba igual el modo en que estuvieran.

Salí de nuevo al centro de control,presenté Ronaldo a mi padre.Ronaldo andaba mucho por el pasillo de aquí para allá.Una vez hecho esto,tanto mi padre como yo atendimos las normas,que sin ser rígidas ni flexibles,para algo estaban.Le aclararon,nos más bien,que tendría que estar sin visitas unos días y que no podría llamar a casa ni a ninguna parte,aunque las enfermeras sí lo podrían hacer por mi para pedir lo que yo necesitara.Eso sí,alguien de mi familia podía venir todos los días por la tarde para recoger la ropa sucia.Esto lo aproveché a mi favor en más de una ocasión.

Así llegamos a la despedida con mi padre.Nada calurosa,pero tampoco fría.Tampoco es nuestro estilo la efusividad todo hay que decirlo.Sólo unas palabras mías de tranquilidad,calma y de que todo iría bien,que yo estaría bien y que las trasmitiera a casa.Que no se preocupasen.Siempre se "preocupan" demasiado por mi,tanto que a veces parece que es porqué desean consciente o inconscientemente que me suceda algo malo.Y lo digo sinceramente,sino esto no tiene explicación.

Bien.Apenas vi salir a mi padre de la planta yo ya estaba a lo mío.Más perdido que un camello en el polo norte,pero observando la estancia,la gente,donde estaban los cuartos de baño,etc,etc.El caso es que me sentía bien por no tener que estar en mi casa y aguantar los avatares cotidianos.Primer punto a mi favor.

CONTINUARÁ

Jeff W.

4 comentarios:

José Miguel dijo...

¿pero por qué bajarse los pantalones siendo un ingreso voluntario? Si entrara a la fuerza, comprendería que pudiera querer llevar cosas inapropiadas, pero entrando por su propio pie...

Anónimo dijo...

Yo si lo entiendo, aunque no se si es correcto lo que pienso. Se entiende que entra por pensar en un intento de suicidio, podría llevar algo escondido "en sus partes" con lo que se pueda dañar a él mismo o a otros pacientes. Debe ser una norma del psiquiatrico para todos los pacientes nuevos.

Jeff W dijo...

tiene razon gata negra.el registro exaustivo es por eso,para que no puedas meter nada con lo que autolesionarte o lesionar a los demás.e imagino que es lo más justo que se lo hagan a todos:a los que entran voluntarios y a los que entran forzosos.en eso es normal que sean inflexibles...y justos.Lo mismo para todos.

Anónimo dijo...

A mi también me parece lo mas justo. El mismo trato para todos.

Además, el echo de entrar voluntariamente, no siempre será cierto, no hay que olvidar que los paranóicos p.ej. "mienten" muy bien. Ante la duda, mejor prevenir que lamentarse después.

:)